diciembre 25, 2008

Solo un Detalle

¿A quién le importan los detalles? A mí, muy poco, aunque si consideramos como tales actitudes simpáticas o cariñosas, debo admitir que a veces me deleitan sus caricias.
Creo que el mes de diciembre debería llamarse el “mes de los detalles”. Todo el mundo anda regalando “detalles” a diestra y siniestra en forma de tarjetas con detalles auspiciosos, llamados telefónicos con detalles festivos, alguna que otra carta con “detalles” artesanales o simples emails con “detalles” recordatorios.
Mucha gente de estos lugares, tiene el “detalle” de enviar una postal navideña o de fin de año con una (o dos) fotografías de la familia unida y feliz. Esta arraigada costumbre tiene muchos detractores, entre los que me encuentro, aunque en mi caso sin una refutación válida, simplemente no me gusta. Otros censuradores de tal hábito son las personas que no tienen una familia pero desean tenerla, y ven en tales postales una actitud egoísta y ostentosa del remitente, suponiendo que su único deseo es refregarle en la cara sus logros personales. Muchos de mis alumnos apoyaban dicha postura, en consecuencia, les hice jurar que cuando tuvieran una familia no lo harían.
Como ahora vivo en el campo, la invasión de vidrieras, santaclauses y musiquitas me afectan mucho menos que años anteriores, donde Manhattan vomitaba “Christmas” hacia los cuatro puntos cardinales. Sin embargo, por estos barrios las personas se dedican a decorar sus casas con miles de luces, muñecos y unos pobres ciervitos de alambre y luces que mueven sus cabezas hacia los lados. Yo pienso en lo cara que les va a venir la cuenta de electricidad y sufro por ellos.
Este año que se extingue se lleva consigo pedazos interesantes de mí, que no tendré el “detalle”de contarles porque sigo siendo mala persona.
Sin embargo, durante este año he conocido a buenas personas a quienes les he caído en gracia a pesar de mis pocos esfuerzos. Esos individuos se portaron bien conmigo y hasta me hicieron creer que yo era un tipo inteligente e interesante. Es verdad que ellos suelen abusar de las drogas y el alcohol, pero yo no busco gente sana, para eso tengo a mi familia. Y no creo que el uso de hierbas prohibidas produzca daños irreparables en las cabezas, ni que las pupilas dilatadas sean síntomas nocivos al entendimiento y comprensión de la realidad.
Como sea, mi “detalle modelo 2008” fue la aceptación de las personas. Haber vencido barreras y prejuicios de muchos tipos, hasta el punto de tolerar la estupidez si esta al menos es graciosa.
Como estas fiestas se prestan para el repaso, he decidido elaborar una entrega simbólica de premios CJS.
Personajes del año:
1- Amparo (durante el 2008 demostró adaptabilidad, independencia, inteligencia y alegría)
2- Silvina que me aguantó (y este año fui especialmente difícil)
3- Barack Obama. además de todo, escribe lindo. Ya lo criticaré cuando asuma.
4- Baby boom 2008/2009 ¡Que manera de engendrar criaturas!
5- Roberto Bolaño (qepd) un maestro de la fabulación y ante todo: el orden.
6- Fabián Rossini. Sin palabras, un amigo.
7- Las familias amigas que compraron casa.
8- El vino tinto del bueno.
9- Mi parrilla.
10- Bernardo Palombo y su trouppe del Taller latinoamericano. Gente maravillosa.

Podría agregar muchos más, pero un top 10 ya es suficientemente aburrido como para crear los 40 principales, aparte es muy poco interesante, como ver fotos donde no sale uno y encima fingir interés.

En estas fiestas levantaré mi copa pensando sólo en mí, deseándome la capacidad de demostrarle a toda la gente que quiero, que la quiero.

Que la pasen lindo, los abrazo sobre mi corazón un poco nevado, pero con algo de calor para irradiar en caso de necesidad.

Cruz J. Saubidet®

diciembre 09, 2008

sobre los placeres

-No tengo plata, loco, soy pobre.

-Y llorón. No tenés plata para algunas cosas, pero sí para otras.

-Para algunos gustitos si. Pero siempre lo justo, nunca quedo satisfecho del todo.

-Dame un ejemplo.

-El vino.

-Vos sí que sos profundo.

-Nunca dije que fuera profundo. Algunos quieren tener plata para comprarse autos caros, casas, ropa. Yo no, me gustaría tener plata para gastarme mil pesos en una noche de vinos buenos.

-Si vos creciste tomando vino barato en damajuana de cinco litros.

-¡Por eso! la vida viene bien y uno disfruta lo que tiene, pero, un día, alguien te convida un vino de doscientos pesos y todo cambia. A partir de ese día, todos los vinos son una porquería.

-Sos medio pelotudo.

-No. Pelotudo me siento después, cuando empiezo a gastarme doscientos mangos para disfrutar ese vino. Igual, uno cada tanto no es tan grave. Pero tiempo después, probás uno de mil, y la vida cambia otra vez. Calculá que para comprarme uno de esos vinos, tengo que ahorrar seis meses.

-¿Compraste?

-Estuve en el sur trabajando dos meses, viste que allá te cagás de frío pero se gana mucho más. Volví en colectivo en lugar de en avión y no “la puse” todo este tiempo solo para ahorrar guita. Cuando salga de acá, voy a comprarme la botella.

-Vos, estás loco del todo.

-Los placeres, hay que dárselos en vida.

-¿Es tan bueno ese vino?

-Si me acuerdo te traigo un traguito.

-Estás loco, mil mangos en una botella de vino.

-¿Cuánto te costó ese telefonito?

-Cuatrocientos.

-¿Y me decís a mí que estoy loco?

-El teléfono me viene durando bastante más de lo que te durará esa botella.

-Sí, pero la emoción de tenerlo te debe haber durado lo mismo. Al fin de cuentas, tendrá muchos “chiches”, pero para hablar por teléfono con un aparato de treinta te sobraba.

-Puede ser. Ni vos ni yo estamos libres de vicios. Yo, la tecnología; vos, los vinos. Algunos se gastan eso o más en un polvo con una puta cara, otros se lo juegan en el casino o se tiran en un paracaídas. Tenés razón. Los placeres hay que dárselos en vida.

-Más vale, loco. Ahora me voy a tomar mi vino, tengo que aprovechar que voy a estar solo hasta las nueve.

-Nos vemos, no te olvides de traerme un traguito.


Cruz J. Saubidet®

noviembre 11, 2008

Obama es cool

I really don't know if Obama will be a good president, I only say than man is a person who the people love.

I want to think Obama represents good people in USA, at least "open mind" people.

For this moment, after years with a "close mind" president, is enough for me.

Empiezo este escrito en “mal inglés” porque debo hacerlo.

Dentro de mi escepticismo patológico, debo confesar que el triunfo de Obama me ha generado sensaciones parecidas a la alegría. No por mí, que suelo desconfiar de mi sombra, sino por los millones de personas que ven en él el primer cambio verdadero en la historia de USA.

El tipo no es efusivo, no llora ni grita ante el micrófono, no habla pelotudeces, ha estudiado mucho para la lección, no se pone nervioso, conoce los estratos sociales del país (es negro, fue pobre, nieto de inmigrantes y estudió en Harvard) y está casado con una mujer interesante.

Quizás él pueda cumplir las deudas de otros presidentes.

Más allá de la guerra de Irak y otros frentes, Obama deberá asumir temas internos mucho más álgidos. Desde la inmigración ilegal (donde no hizo grandes promesas aunque la comunidad se las tomó como tales) hasta el “sistema de salud universal”, donde ningún mandatario logró resultados hasta el momento. Pienso que esta crisis puede ayudarlo en esa batalla, puesto que es más fácil luchar con empresas y empresarios “golpeados” que en su esplendor. Ya lo veremos.

Obama está a punto de agarrar una “papa hirviendo” y deberá lidiar con reclamos urgentes desde todos los puntos del planeta, y más urgentes aún fronteras adentro.

Por ahora, la frase “yes, we can” y la palabra “hope” dominan el escenario, un escenario que lo espera con los brazos y el corazón abierto, pero no le perdonará traiciones.

La historia se está escribiendo, un afro americano es presidente de Estados Unidos, sí o sí las cosas están cambiando. La esperanza se siente en el aire.

Este video me conmovió bastante, me demostró que aparte de todo, Obama es “cool”.




Cruz J. Saubidet®

octubre 21, 2008

Disertación sobre el odio o el amor (Diálogos conmigo mismo)

- El odio y el amor son muy parecidos, al menos requieren más o menos la misma energía.

- Puede ser, pero el odio tiende a destruir, el amor a construir.

- Sí, a construir, pero destruyendo las estructuras de la vida, destruyendo las propias individualidades, dando por muerta a la soledad. No sé, la verdad, cual de los dos es más sano.

- Seguís siendo un extremista, no es para tanto, el amor es BONITO, el odio es FEO.

- Eso ya lo sé, pero, (y me voy a ir por las ramas) el odio se desata contra alguien, y tiende a liberarnos de esa opresión interna. El amor en cambio, no nos libera, la independencia que se vislumbra es la separación, y esta es dolorosa, al revés del desahogo que nos da el odio.

- Puede ser que como teoría suene bonita, pero considero al odio dañino.

- Sí, pero el odio puede descargarse en furia, en venganza, en asesinato o lo que sea. El amor a una mujer, se descarga en orgasmos y después, todo son palabras.

- ¿Qué?

- Que una buena venganza, una pelea, se guarda en la memoria mejor que un buen amor.

- ¿Te parece?

- No sé, medito en voz alta. A ver si encasillo un poco. En lo que a mí respecta, mis momentos de furia los tengo guardados como sensaciones, en cambio, los amores, solo son historias.

- Seguís siendo contradictorio. El amor se guarda también como sensaciones agradables, como momentos maravillosos.

- Como quieras, pero, a diferencia del odio descargado, si uno ya no está enamorado de la persona a la que recuerda, la sensación deja de existir.

- Yo guardo mis amores de una manera linda, como lo que fueron.

- ¿Y los odios?

- Prefiero pasarlos al olvido.

- ¿No te los acordás?

- Mucho menos que los amores.

- Vos, debés ser mejor persona que yo.

- Nunca estuvo eso en duda, yo siempre fui el más bueno.

Cruz J. Saubidet®

septiembre 28, 2008

Good Bye New York, in true colors

Prendo un cigarrillo, no más cerveza porque mi cuerpo ya dijo basta, quisiera tener un “algo” para volar un ratito, pero mejor así. Si no hay, paciencia ¿Ya son las 3:30?
Algunas noches son de colores, transmiten su esencia de alguna manera profunda, pero no es posible interpretarlas.
Los colores de la noche son difusos, además me duele el ojo derecho. Me arde mucho y está irritado, no debería escribir, pero quien pudiera negarse a ello.
La noche define sus colores a medida que sucede, priman los primos, que solo son parientes del verde, el morado y el naranja, que no por ser secundarios deben tener menos importancia.
Pero quizás la noche tenga matices y los colores solo ganen calidad de acuerdo a su poder cromático. No sé mucho de colores, solo quiero mezclar noches primarias y transformarlas en secundarias. No es fácil, pero tampoco imposible.
A veces no quiero dormir, ¿para que? Si puedo escribir y demostrarme (ya no me interesa tanto mostrar) que sigo teniendo la chispa que alguna vez creí tener.
Los colores de la noche no son chispas, no siempre brillan y no siempre la noche tiene oscuridad para permitir la transmisión sin ruidos.
¿Qué sé yo de la noche? Poco, solo que la venero.
Son más venerables las noches de invierno, cuando la nieve absorbe los restos de sonido, y el silencio te impregna de su poder. El verano es jodido y pegajoso, los pensamientos se aletargan y los ruidos llegan cargados de lo que son.
Las noches deberían suceder afuera. En verano las paredes son molestias imprescindibles y las ventanas esbozos de libertad. En invierno las paredes tienen sentido, el sentido del cuerpo que les agradece su dureza y protección.
Hoy perdí mi boina, mi querida boina azul, mi marca identificatoria neoyorquina, quizás así debió ser, debo despedirme de esta ciudad que me enamora pero, debo dejarle algo a cambio de sus servicios, mi boina azul duerme en algún lugar de Broadway Aveneu, espero que esté bien, espero vérsela puesta al homeless de la cuadra del taller, me sentiría tranquilo de su futuro.
Nueva York, ya te regalé mi gorra, ya la tenés, te juro que me encantó perderla, las pérdidas sin tristeza valen poco, o mejor dicho, es la tristeza las que las transforma en pérdidas.
Los colores de la noche me enceguecen, no los primarios que tienen la pureza, esta noche, un rojo y un amarillo hicieron la mezcla perfecta.
CJS

septiembre 16, 2008

Volveré en pocos días, si me conectan internet en casa.
No estoy mas en New York, ahora para visitarme hay que manejar 2 1/2 horas pal norte, pero el camino es agradable.

julio 28, 2008

El momento justo

Nunca creí que fuera el mejor momento para hacerlo, pero como la situación lo ameritaba, decidí darle para adelante y hacer la prueba. Casi seguro de mi fracaso tomé el primer trago. Al contrario de lo que esperaba, no sentí nada extraño más que una inusual frescura recorriendo mi garganta, era como si pisara un mármol, pero mi garganta era mi pie descalzo. Tampoco sé si esa fue la sensación, porque comparar suele ser impropio de las almas escépticas como la mía. Así y todo, no puedo negar que mis esperanzas estaban bordeando la aventura, de la que suelo ser reacio.
Me habían asegurado que con un trago sería suficiente, pero como no sentía efectos, me tomé dos más. Ya no bajaban como mármol frío, ahora parecían almohadones de plumas que se negaban a superar el esófago, claro que yo ya no estaba ahí para contarlo.
Sentí como si mi cuerpo flotara y se me separasen las extremidades, no iban muy lejos, brazos y piernas flotaban a diez centímetros del cuerpo y sentía que mi cabeza también empezaba a alejarse del cuello. Lejos de asustarme, me maravillaba la sensación de poder mover los dedos aun estando desconectados de mi centro nervioso, incluso mi cerebro (y mi cabeza) ya se encontraban despegado de mi cuello. Hice unos experimentos, me cambié las piernas de lugar, puse un brazo pegado al cuello y posé la cabeza en mi mano y la hice girar cual pelota de basketball. Admito que eso me mareó un poco, pero a la vez me encantaba. Bajé mis piernas al piso y moví una y luego otra hasta que me pareció una distancia prudente, temía perder la conexión y que desaparecieran.
Mi cabeza dominaba los movimientos, quizás gracias a los ojos, la nariz y los oídos, o tal vez el cerebro, aunque la desconexión medular me hacía pensar que el poder del cerebro como amo y señor del ser humano era un mito y que hay algo invisible que dirige nuestras acciones.


El caso es que luego de quince minutos lúdicos comencé a extrañar mi cuerpo como una unidad y traté de juntarme. Lo hice, solo apoyaba a mi tronco los brazos y las piernas pero estos no se unían, solo quedaban donde les ordenaba. Algo estaba fallando y me empecé a preocupar. Me habían avisado que cada persona sentía algo diferente, pero nadie me comentó de un desmembramiento físico ni de la perdida de capacidades. Si bien había tomado tres cucharadas en lugar de una, los efectos deberían haberse terminado hacía varios minutos, sin embargo yo seguía descuartizado y sin descubrir como volver a la normalidad.
Mi tronco flotaba a un metro del suelo, sentía un poco de vértigo y por eso coloqué mis piernas debajo y las sostenía con las manos, pero, al ser las piernas mas pesadas que los brazos, cuando el tronco se movía (quizás por el viento) mis brazos quedaban sujetos a mis muslos y se separaban de mi cuerpo. Para mantener la cabeza sobre el cuello necesitaba mantener el cuerpo muy estático, pero una y otra vez el viento me movía y volvía a ser seis partes.
Si hubiera podido recostarme, me habría quedado así hasta que los efectos se fueran, pero era imposible, mi cuerpo nunca bajó de la altura de mis piernas.
Sentí ganas de vomitar, extrañas ganas de vomitar ya que la sensación estomacal buscaba una salida por la boca y esta no estaba conectada. Las arcadas subían hasta encontrar el tope del cuello y volvían al estómago. Respiraba bien, si bien el aire no llegaba a los pulmones, me daba la tranquilidad de que no iba a morir al menos por un rato. Las nauseas llenaron mi frente de un sudor frío y pegajoso que cubrió mis ojos, quedé ciego. Traté de limpiarme los ojos con una mano, pero cada pasada los empeoraba, ahora me dolían y los oídos me zumbaban. Perdí noción de la realidad, sentía que mis piernas y brazos volaban por los aires y se golpeaban entre sí, a veces pegaban contra mi cabeza, pero no podía ver hacia donde me disparaban. En un momento estaba muy lejos del cuerpo, eso creía porque mis sentidos estaban amulados. Quise gritar, pero las cuerdas vocales habían quedado en la parte del cuello, quise moverme pero era inútil, quise llorar pero mis ojos estaban demasiado irritados, quise morirme, pero no supe como.
Me encontraron dos días después, deshidratado y con la cara hinchada. Hace dos meses que estoy en una clínica, pero no recupero la movilidad de mi cuerpo. Mis ojos fueron sanados, pero mi cuerpo sigue ausente.
Ayer vino la enfermera con la botellita que encontraron junto a mí, me ofreció una cucharada pero me negué.
“Tome un poco”, me insistió, “un poco de ginebra no puede hacerle mal”
Cruz J. Saubidet®

julio 02, 2008

Termino, luego empiezo

A veces, es bueno temer los desenlaces porque de ellos dependerán los futuros comienzos.
Terminar algo significa mucho más que dar por concluido un asunto, implica casi siempre un nuevo comienzo cargado de adrenalina e indefiniciones.
Es como el cuento del huevo y la gallina, nunca sabremos si la intención primera fue empezar algo o terminarlo. Me dirán que para terminar algo hay que empezarlo, es verdad, aunque también podemos terminar cosas que ya fueron empezadas. Asimismo es cierto que comenzamos muchas cosas que nunca terminamos y eso nos transforma en mediocres, pero a no preocuparse, desde la mediocridad suelen surgir algunas cosas interesantes.
El problema de dejar proyectos inconclusos es que debemos encontrar de forma no natural la energía necesaria para un nuevo propósito. Porque la fuerza de lo nuevo está en su esplendor en lo finalizado anteriormente.
Mantener el orden en el hogar suele ser un ejemplo práctico. Nuestro plan es tender las camas, lavar y secar los platos y limpiar el inodoro todos los días. Por un tiempo venimos bien y hacemos la tarea con decisión; pero un día no la hacemos por cualquier motivo, a partir de ese día, retomar el hábito nos dará mucho trabajo, porque nos faltará la energía que nos brinda el trabajo terminado el día anterior.
El trabajo periodístico me ha deparado una suerte parecida, mientras las notas que hacía llegaban a buen fin, encontraba de ellas el impulso para la siguiente, mas un día me trabé con una y no pude terminarla, a partir de allí me ha costado muchísimo encontrar nuevas ideas de las cuales investigar y contar algo, estoy luchando con eso, pero para seguir haciendo reportajes debo sacar energía de donde no la tengo.
Terminar cualquier cosa significa casi siempre una sensación agradable. Si lo que hacíamos nos gustaba, a pesar de la nostalgia, sentiremos que hicimos algo bueno; y si era desagradable, el placer radicará en el alivio de no tener que hacerlo más.
Creo que en la política pasa lo mismo, pero en este caso es un efecto contraproducente. La política es un lugar en donde las personas “luchan” por ser los hacedores de los cambios positivos para la población. Los políticos necesitan tener en su CV una cantidad de acciones concluidas para aspirar a nuevos cargos, y eso es un gran error.
Los políticos deberían diferenciar correctamente que las obras que propician no les pertenecen, ni ellos las harán. Será un trabajo del sistema. Y será el sistema político (y no ellos) el que se fortalezca con cada obra terminada.
Los políticos tendrían que considerar a sus proyectos como obras terminadas y no a las obras propiamente dichas, ellas ya no les pertenecen, son de la gente. Cuando el político quiere inaugurar para sentir “propia” la obra, se genera un gran problema. Las obras propuestas, serán a corto plazo o mal hechas y sobre todo estarán cargadas de egoísmo.
La política como sistema de gobierno, en cambio, se verá fortalecida con cada proyecto concluido y estará preparada y enérgica para nuevos desafíos.
Tal vez debería prohibírseles a los políticos inaugurar y de esa manera mataríamos dos pájaros de un tiro: Las obras serían realizadas sin ansiedad ni egoísmo; y los políticos contarían con mejor energía para presentar proyectos que valgan la pena.
Pero es, al igual que limpiar el inodoro a diario, otra utopía.

Cruz J. Saubidet®


junio 23, 2008

NO ME CREAN, SOY HUMANO.

Todos mentimos de manera descarada mientras pensamos superficialmente que actuamos con honestidad, pero la honestidad no existe, al menos en estado puro.
No voy a caer en críticas repetidas hacia los políticos y los poderosos, está bien que ellos nos mientan, su trabajo se basa en pequeñas mentiras que a la larga nos cagan la vida, pero no es su culpa; ¿Cómo no nos van a mentir si de sus mentiras dependen nuestros votos? Seamos razonables y no nos quejemos tanto. ¿Cómo no nos van a mentir los empresarios si de sus mentiras dependen nuestras compras? No nos pongamos quisquillosos, la mentira debe tener interlocutores ávidos de ellas para conseguir el efecto deseado.
El mundo funciona (y ha funcionado) a fuerza de mentiras. La verdad en estado de pureza está condenada al fracaso. Solo se trata de tomar conciencia de eso y continuar nuestra vida dispuestos a enfrentarla, y también midiendo las consecuencias de los demás enfrentando las nuestras.
Nuestros días comienzan con un “Buen día” que, inmerso en la resaca del sueño que se niega a retirar de nuestro cuerpo, no significa un verdadero deseo hacia el otro sino un convencionalismo vacío de significados.
¿Cómo estás? – Bien: Es la frase mas repetida y mentirosa de cada día de nuestras vidas, la repetimos por el tedio que implicaría explicar la lista de situaciones que refutarían ese “Bien”. Un conocido contesta “más o menos”, claro que tiene tiempo para explicar los motivos.
Mentimos a nuestros padres para evitar castigos, a nuestros amigos para no perderlos, a nuestras parejas para verlas felices, a nuestros hijos para que vayan aprendiendo el mundo que les espera, a nuestros jefes para que no nos molesten, a nuestros maestros para que nos aprueben.
La mentira es parte de nuestro ser y convivimos con ella y hasta tenemos una relación de camaradería con ella.
Pero, en un momento de nuestra vida, la mentira comienza a molestarnos, no la pequeña de todos los días, sino la grande, la que nos condiciona y nos castiga. En ese momento tomamos conciencia de que aquellos que hoy nos mienten de forma descarada, empezaron como nosotros, y poco a poco descubrieron que mintiendo de un modo inteligente llegarían lejos.
Todos transan, todos han transado para llegar donde están, todos mienten, todos mintieron, todos crecieron en la mentira y todos han recurrido a ella para estar donde están.
Por eso no compro discursos, solo agarro pequeños retazos de palabras de otros y trato de formarme ideas propias.
Yo sé que me mienten, desde los políticos, pasando por el papa, el dalai lama, los periodistas y hasta mis vecinos, pero lo acepto porque yo también miento y seguiré mintiendo hasta que me muera. He aprendido a convivir entre “verdades y mentiras a medias”, y hasta considero que sin la mentira girando por todas partes el mundo sería un lugar aburrido.

Cruz J. Saubidet®

junio 20, 2008

Reciclaje de mejunjes azules (VI)

Soy derrochador con el dinero, pero muy ahorrativo a la hora de comprar discursos. Creo que no he comprado discurso alguno hasta la fecha.

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¿Me encontró la soledad, o dejé escapar a todo el mundo?

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El foco de todos los problemas, debe agarrarse con un trapo.

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Si el café se ha enfriado, significa que supiste aprovechar el tiempo.

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Todas las personas brillantes tienen momentos opacos; es una pena que no ocurra a la inversa.

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Es muy triste cuando se termina una bebida exquisita.

Cruz J. Saubidet®

junio 14, 2008

El alcohol se sube a mi cabeza

¿Estoy borracho?
Quizás emparcho
Con la cerveza
Penas de antaño
¿Seré un tacaño?
Que en vez de vino
Whisky, ginebra
U otras rarezas
Elige un trago
De esa cerveza
Que con certeza
Va a hacerme daño.

Me dará sueño
Porque me empeño
En beber temprano
Tengo resaca.
No se me pasa
Por más que trato
Y es que barato
Compro las latas.
Soy una rata
Que espera poco
Y se siente roto
Cada mañana.

Por la ventana
Noto que emana
Desde la calle
Gente apurada
Gente cansada
Gente confusa
Triste, difusa
Gente parada.
Gente sentada
Gente con miedo
Puedo o no puedo
Gente tocada.

Gente marcada
Con la palabra
Gana dinero
Casi tatuada.
Desconectada
De lo importante.
Desconcertante
Como sabiendo
No saber nada
De lo que piensa
De su conciencia
Desmenuzada.

No digo nada
Nada de nada
Busco otra lata
Y escribo versos
En los desiertos
De mi cabeza
Que ya está vieja
Tiene pereza
Busca lo cierto
Pero no encuentra
Tras de las puertas
Alguien despierto.

Soy un experto
Casi estoy muerto
Solo por dentro
Y aunque me duele
Y aunque recele
Mis facultades
Intelectuales
¡Calamidades!
Soy un pelele
Que pierde tiempo
Y está contento
Mirando tele.

Que pierde tiempo
Y está contento
Mirando tele.

Que pierde tiempo
Y está contento
Por más que duele.

Cruz J. Saubidet®

junio 03, 2008

Cuando la mente es un papel blanco (diálogos conmigo mismo)

Cuando la mente es un papel blanco, los pensamientos coherentes se posan en los bordes y no se animan a alojarse sobre él.

Solo se asientan pequeñeces sin sentido y una cantidad de recuerdos que de imperceptibles nomás, suelen aparecer y retirarse si dejar resquicios de que allí estuvieron.

Son recuerdos que algo los trae, algo que no sé que es. No son olores, esos son otros recuerdos, creo que los acerca la distancia en tiempo y espacio.

Es una lástima que el cerebro no cuente con coordenadas cartesianas y de esa manera pidiésemos buscar en el punto (4, -3) las personas que queríamos en junio del 94 y en el (6, - 9) nuestras simpatías del segundo año de agronomía.

Es inútil buscar los recuerdos siguiendo un orden estructural; ellos están, todos, pero el disparador para traerlos no suele estar en nuestras manos.

Me dirán que existe la hipnosis o los psicólogos y yo contestaré: que me importa.

-¡Saubidet! Tanto tiempo que no nos veíamos, así y todo, compruebo con tristeza que sus pensamientos siguen obsoletos.

-Para usted, yo creo que todo lleva a algún lugar.

-Esto podría ir a la papelera de reciclaje.

-No sea agresivo, ¿Qué necesidad de plantearme cosas interesantes si no puedo con mi cabeza?

-Al menos debería tratar, mire que hay temas de sobra como para ponerse a pensar en papeles en blanco llenos de recuerdos.
-Es cierto, pero esos recuerdos pueden llenar algunos agujeros del alma que no lograría llenar con otra cosa.
-No coincido, creo que el problema es su cabeza ociosa, ¡mire que hay temas de todos los colores!

-También es posible que necesite una guía, a veces el azar no ayuda.

-Le doy una mano: Hábleme de la crisis del campo en Argentina.

-Ya escribí sobre eso por ahí abajo, sabe que estuve leyendo un libro de Eloy Martínez que se llama el “cantor de tango”. Más allá de la historia, me sirvió para traer a mi memoria la crisis argentina del 2001/2002. Me llenó de tristeza, porque toda esa gente llena de emoción por aquellos días, dejaron que la historia los pasara por encima, incluso votaron a una señora que no les propuso nada en la campaña.

-No me amargue a mí también, ¿Qué me dice del precio del petróleo?

-Sin lugar a dudas, EEUU está tramando algo, es una locura demasiado bien pensada. ¿Cómo le echan la culpa a Arabia o a los países de ka OPEP si casi todas las petroleras son yanquis? ¿Que están urdiendo? 4,25 el galón de nafta es una locura, le quitan a uno las ganas viajar.

- Las primarias demócratas están llegando a su fin.

-Otro tema extraño, más que una interna es un experimento sociológico sobre la tolerancia norteamericana. Hombre negro – mujer blanca. Se ve que ninguna de las dos opciones cuadra mucho. Personalmente, Hillary no me caía del todo mal, pero la campaña fue tan repugnante que no puedo verla ni en fotos. Obama quien sabe, signifique algún cambio, doña Clinton está contaminada en un 100%.

-Vio, encaminando las ideas puede pensar con claridad.

-No se confunda, nada de lo que dije está meditado, usted me apuró y yo dije, pero nada está elaborado.

-Así debe ser, Saubidet, ahora me voy y lo dejo tratando de llenar su hoja en blanco de recuerdos que de nada le servirán.

-Siempre tan amable usted, le agradezco por sacarme unos minutos de mi encierro.

Cruz J. Saubidet®

mayo 23, 2008

Olor a campo

Argentina es un crisol de soledades donde todos creen que tiran juntos pero nadie es el primero en agarrar la soga.
La van a bajar” me aseguró tiempo atrás un conocido que sabe de política. Yo pensé que no, porque creía que era una mujer fuerte e inteligente. Sus pocos meses de mandato vienen demostrando lo contrario. Así y todo, espero que no la bajen.
Los dos últimos años del gobierno de Néstor Kirchner y los meses de su esposa, se han mostrado opacos. Creo que esa es la palabra para definir lo que han hecho, porque algo han hecho, pero dentro de una opacidad coloreada de demagogia, populismo y falta de sentido común; y esos no son colores lindos.
¿Por qué están rodeados de gente mala? Mi única explicación es que ellos también lo son. Tener pegados a los gremios, a D’elia y a muchos otros atorrantes visibles, hace pensar que son “del palo”.
El problema con la gente del campo demuestra que no tienen buenos asesores. Hasta el más “pelotudo” se habría dado cuenta de los problemas que traería el aumento de las retenciones. Claro, los asesores tienen posiblemente un dejo de resentimiento hacia los terratenientes producto de sus años de lucha. ¿Seguirán luchando?

También está la posibilidad de que desde dentro del gobierno, quieran bajar a la “señora”, pero hay que ser muy mal pensado para especular eso.
Hay otro mito cada vez menos popular: “el dueño de un campo no labura” Eso fue hace muchos años, pero muchos, en la época en que los terratenientes pasaban años en París a costillas de los regalos recibidos de gobiernos desenfocados. Pero incluso esas familias (quedan muchas), han sufrido el paso de las generaciones; y el desglosamiento de las herencias los ha dejado sin extensiones inverosímiles. Porque esas grandes familias tenían (y tienen) la costumbre de procrear al por mayor. Hoy día tienen campos, pero si los dejasen librados al azar los perderían en un abrir y cerrar de ojos.
Los últimos años han sido buenos para los agricultores y ganaderos, pero estos venían de afrontar muchos años de precios irrisorios para sus granos y vacas. Muchos quedaron en el camino y debieron vender y otros tantos dejaron por ese tiempo de vivir de sus campos y pasaron a subsistir.
Los productores saben que este oasis de precios no durará por siempre, y es razonable que quieran exprimirlo.

El gobierno no entiende que “ganar dinero” no es malo si este proviene del trabajo y la producción. Lo feo es ser rico sin que se conozcan las causas.

Otro factor que el gobierno no interpreta es el deseo intrínseco de muchos argentinos de poseer su propio campo. Este deseo existe en casi todos y por lo tanto apoyarán a quienes sienten colegas al menos en sus ambiciones.

Creo que los gobiernos no son capaces de redistribuir riqueza alguna, la única forma de que eso suceda es con mucha producción y con muchos empresarios obligados a pagar salarios apropiados. Cuando los gobiernos distribuyen, no suele haber culpables de los “desperdicios” y mucho queda en el camino.
Hay mucho más para decir, pero hay que observar que pasa.
Cruz J. Saubidet®

mayo 19, 2008

Creo que no digo nada

Recrudece el instinto asesino como un eclipse desgarbado en la conciencia popular.
Recrudece el instinto perverso como si fuera más fácil de dominar que las bondades.
Recrudecen las orgías de intelecto pero dejando cada vez menos espacio.
Recrudecen los partos de criminales y va quedando poco tiempo.
Recrudecen en los pobres la pobreza y en los ricos la bajeza de sentirse tan alto.
Recrudece, en mi memoria, un nombre que no es tal cosa sino un ente más, cargado de significado
.
Se ordenan piezas que calzan, pero no corresponden.
Se ordenan ideas que traerán nuevas ideas para formar círculo de ideas que no llegará a ningún lado.
Se ordenan caminos, pero nadie los arregla para hacerlos transitables.
Se ordenan hombres, mujeres y niños por altura.

Se amenaza la seguridad individual en función de la grupal.
Se amenaza el pensamiento colectivo con el global.
Se amenaza el alimento con combustibles.
Se amenaza la vida con más vida.

Se siente olor a campo en una plaza rodeada de edificios.
Se siente que ya no recordamos el olor a campo.
Se siente triste la alegría y a veces alegre la alegría. La tristeza sigue triste.
Se sienten hinchadas de fútbol, pero poco significan.
Se sienten galopes de futuros presidentes subidos al caballo.

Se dificulta la empatía en estos tiempos donde los desastres hacen filas.
Se dificulta ser más feliz que el resto por eso de la culpa.
Se dificulta ser constante en las derrotas, pero mucho más en los triunfos.
Se dificulta el fracaso porque lo han diversificado y termina pareciendo otra cosa.

Se dificulta escribir con coherencia aunque sea lo único que quede.

Cruz J. Saubidet®

abril 22, 2008

Reciclaje de mejunjes azules (V)

Un jefe amarrete y un empleado disgustado pueden chocar en discusiones interesantes.

La ciudad de la infidelidad es un recinto donde las relaciones duran demasiado poco.

La esquina de las despedidas está enfrente al rincón de las bienvenidas. Calle de por medio pasará la vida de nuestros personajes.

No te abandono, mi amor, solo te reemplazo.

Aníbal no puede cortar el cordón. Es un gigante bondadoso y trabajador que a los 45 años sigue dependiendo de la aprobación materna en cada aspecto de su vida.

Ahora debe partir hacia un mejor trabajo, alejado y solitario. Quiere llevar a su madre pero la situación y la vejez de la señora no se lo permitirán. Aníbal no quiere estar solo, entonces, por primera vez en su vida, piensa en formar una familia.

Sus meditaciones lo sumergen en las posibilidades:

Mujer conocida y con hijos,

Jovencita, y por lo tanto de cascos blandos.

Señora viuda pero mayor.

Etc.

En el fondo de su alma, Aníbal no quiere una mujer, solo escapa de la soledad.

Todo daba a entender que su camino al éxito era seguro, sus ideas eran maravillosas, se construía una casa de cuento, su trabajo no paraba de darle satisfacciones, iba a casarse con una mujer increíble, viajaba sin descanso, cantaba bien, publicaba artículos en varios medios, era respetado y joven.

Pero se murió antes de que sus huellas estuvieran bien afirmadas. Fue olvidado.

¿A que se dedicarán las señoras que no aprendieron a bordar, tejer o masturbarse a diario y que no les gustan los deportes en televisión?

Y pensar que decían que enseñar manualidades era innecesario.

Charla de lavandería con la empleada mientras la tele mostraba imágenes de la visita del papa a Nueva York.

-¿Usted creé en el Papa?

-¿En lo que dice? Más o menos.

-No, en eso de que el papa es el enviado de Dios en el mundo.

-¿Quién dice eso?

-Todos.

-Entonces no, no creo en el Papa.

Cruz J. Saubidet®

abril 08, 2008

otro sueño

“La iba a buscar. Salía y me saludaba con un beso, era una mujer, creo que mí mujer aunque estaba borrosa. De pronto miré a mí alrededor y me encontré en la puerta de un motel. Me pregunté porque razón la venía a buscar a la puerta de un motel. Ella me explicó que estaba con el ex novio, que conmigo estaba todo bien. Caí en la cuenta que una vez por semana la pasaba a buscar por esa puerta. Me di cuenta que una vez por semana y sin reparos, mi chica tenía encuentros sexuales con otro tipo. Me enojé, pero lo que más me enervó fue darme cuenta después de tanto tiempo. Me sentí un pelotudo y la mandé a la mierda, ella me dijo que ya lo habíamos hablado y que no me enojara. Yo seguí enojado y ella insistió en que yo había aceptado la situación y no entendía porque justo ahora me enojaba. ¡Porque me acabo de dar cuenta que cogés con otro! O lo que es peor: necesitás coger con otro. Porque ella me había planteado la situación como una necesidad. Pero en ese momento caía en la cuenta que la necesidad era física y yo pensaba que era espiritual. Me sentí mal y quise despertarme, no pude, mi chica insistía en que me quería aunque quería seguir con la rutina, la mandé a la puta madre que la parió y decidí despertarme”

sueño

Soñé con una casa. En realidad era mi antiguo colegio, solo que compacto, todo más angosto, como si le hubiesen sacado los patios y todo fuera puertas, pasillos y escaleras. Yo no tenía miedo de andar por los pasillos, iba con alguien que estaba atemorizado y me decía que siempre había ruidos extraños que salen de las habitaciones superiores. Subimos por escaleras cubiertas de tierra y telarañas, siempre surgía otra, algunas puertas se abrían y las habitaciones eran iguales de brumosas y sucias que todo a mí alrededor. Me encontraba solo. En ese momento comprendí que era la casa la que me necesitaba. Necesitaba que alguien hiciera ruidos en los pisos superiores, aquellos a los que nadie accede. El anterior encargado había muerto después de tratar de salir durante años, comprobé que no era posible escapar, las escaleras siempre ascendían y al treparlas se bloqueaba la posibilidad de descenso. Una especie de video juego en donde es imposible volver a la pantalla anterior. Me sentí condenado de por vida, mi miedo no era por el lugar tenebroso, no tenía de que temer ya que estaba solo y no existía margen para la duda, mi terror era no poder salir nunca. Cada tanto aparecía una ventana en alguna habitación, pero no podía abrirla. Entonces iba en busca de algún elemento que me ayudara en la operación. A mi regreso ya no estaba y tras la puerta de escape surgía una escalera que no podía evitar subir.

abril 03, 2008

APUNTES DE ENTRE-SEMANA

Apuntes sobre la inocencia.

  • El problema, es que la izquierda piensa que la derecha está equivocada; la derecha asegura que la izquierda es una pavada y el “centro” es demasiado amplio para tener ideas que sean tomadas en cuenta por las otras dos partes.

  • ¿Alguna idea es superior a otras? ¿Alguna sirve para algo?

  • Me parece que es ilógico pensar que alguien que aspira a un puesto político, tenga las ideas que tenga, suponga un perjuicio para la sociedad. Sin embargo la historia viene demostrando lo contrario. Los políticos, indefectiblemente, siguen cometiendo el error de gobernar en función de quienes los votaron (eso con suerte), olvidando a la mitad (o más) que no quiso encumbrarlos. Y ahí vienen los problemas, las desigualdades, los enfrentamientos, los odios, los rencores.

  • Cualquier gobernante que intente focalizar sus proyectos en un solo sector de la sociedad, deberá utilizar métodos no convencionales (e incluso ilegales) para mantenerse. Así y todo le costará mucho.

  • La soberbia del gobernante es un buen aliado en épocas de guerra, en tiempos de paz le jugará en contra. No debe olvidarse, que mucha gente (y cada vez más) lo considerará un estúpido.

  • Los gobernantes, en nuestros países (y quizás en todos), ocupan la mitad de sus energías en mantenerse en el poder. Eso queda reflejado en sus decisiones, dignas de un empleado part-time.

  • Nada es más desagradable que escuchar a un gobernante hablar sobre temas en donde su única alternativa es mentir. Casi todos los discursos son insoportables.

  • Los últimos días, me han asqueado muchos presidentes.

Cruz J. Saubidet®

marzo 24, 2008

Nuevos Pecados 2.0




La Iglesia Católica, hace unas semanas, dio a conocer una serie de nuevos pecados acordes a los tiempos que corren. No me parece mal, incluso creo suponer que muchos de ellos ya eran considerados como tales gracias al sentido común. Pero no importa, la maldad sigue relacionada con el pecado y los toques ecologistas y económicos conservan la misma esencia.
Sin embargo, el Vaticano se ha olvidado de algunos aspectos de la vida cotidiana que a mi entender deberían ser considerados como pecados mortales (incluso sacrilegios); y a su vez, ha mantenido el archiconocido “no desearás la mujer de tu prójimo” conservando viva la falacia. ¿Qué tiene de malo desear la mujer del prójimo? De ahí a tenerla ya es otra cosa, pero un simple deseo insoslayable nos convierte en pecadores sin poder hacer nada al respecto. Porque por más propósito de enmienda que le pongamos, si la vecina/o está buenísima/o ¿Qué podemos hacer?
Mi propuesta es “micro”, se trata de encasillar ciertas situaciones como pecaminosas y generarles un espacio para que los creyentes traten de enmendarse.

-Pedos (flatulencias) en el ascensor y/o cualquier lugar de pequeñas proporciones en donde la gente está obligada a permanecer por algunos instantes.
Esta actitud estaría equiparada con el “no cometerás actos impuros” aunque las consecuencias para con los implicados son un tanto superiores.
-Utilización de frases hechas como por ejemplo “no creo en las casualidades, creo en las causalidades”
Utilizar frases hechas en una conversación, transforma a esta en un elemento vacío y olvidable. Excepción: Las frases hechas pueden utilizarse en carácter jocoso sin caer en el pecado.
-Leer libros de auto-ayuda.
Antes de leer un libro de auto-ayuda es necesario considerar que al único que ha ayudado ese libro es a su autor: a hacerse más rico. Si así y todo, insiste en la lectura, estará pecando contra usted mismo y no será más feliz que antes.
-Abusar de la bocina o claxon.
La bocina fue inventada para alertar sobre PELIGROS inminentes, si es usada en funciones donde el peligro es inexistente es casi seguro que usted se irá al infierno por más padrenuestros que rece.
-Mirar programas de chismes del espectáculo.
Solo piense que al ver esos programas, usted esta contribuyendo a que los egos de la mayoría de los “¿famosos?” crezcan de una manera injusta. Usted será el culpable de encumbrar falsos ídolos y eso es pecado.
-Fumar en lugares cerrados junto a personas que no fuman.
Ya está comprobado que el humo del cigarrillo es nocivo para la salud. Si usted llena un ambiente de humo no tendrá derecho a criticar a Hitler y sus cámaras de gas.
-Llegar tarde a las citas.
Si juntamos el egoísmo, el robo y el desprecio, formamos este pecado inconfesable (e imperdonable si es reiterado). Nadie tiene derecho a jugar con nuestro tiempo a su antojo. En la era de los teléfonos celulares, existe la posibilidad de transformarlo en “pecado venial” con un simple llamado.

Existen muchos otros pecados NO-CATALOGADOS en los estándares religiosos pero la lista es infinita. Así y todo existe la categoría de “pensamientos pecaminosos” que debería ser descartada de cualquier listado. Recordemos que la línea entre la maldad y la bondad tiene demasiados vericuetos como para que carguemos con nuestros pensamientos además de nuestras acciones.

Cruz J. Saubidet®

marzo 03, 2008

una hoja en Blanco

Ahí estaba, la hoja totalmente en blanco y las ideas que no venían. Podría escribir un cuento, es fácil, se le roban a cualquier personaje unas características, se crea un escenario que parezca real, se le genera un problema y luego una solución.
Hoy leí los diarios.
Hoy conversé con un ecuatoriano enojado con Colombia pero también con su gobierno. Una cosa no quita la otra. Colombia se metió de contrabando al país y bombardeó, no es chiste ni mucho menos. La frontera es selva, los límites, líneas imaginarias. Pero los colombianos tienen sistemas que les indican cuando están fuera de su patria.
Hay que sacar al embajador y echar al propio, lo exige el protocolo. Correa es un títere, no caben dudas, de Chávez claro está. Pero así y todo es una persona, de algún lado sacará el amor propio y querrá defenderse solo. No va a ser fácil hacer de Colombia un sándwich, Venezuela es un pan grande, pero no creo que ni Brasil ni Perú se presten de pan.
Chávez estima a las FARC, son su camino al premio Nóbel, claro que nunca lo aceptará. Hay que defender al hijo pequeño, lo mejor es enviar soldados a la frontera. Una guerra unirá a mi gente, debe pensar este hombre. Ya no me quieren tanto, pero son ciclos, si les doy un poco de sangre colombiana quizás me quieran un poco más. Debo deshacerme de algunos generales, pero eso es fácil, lástima que las cosas pasen tan rápido. Así y todo, espero que no corra sangre. Con la sangre, uno nunca queda limpio.
Y Colombia, siempre dudando y haciendo poco, una vez que se decide, mete la pata.
Mañana será otro día.

Cruz J. Saubidet®

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febrero 28, 2008

¿Cómo escapar de la información?




¿Huir? Es casi imposible, la cultura de estos días nos va cerrando esa posibilidad. Mes a mes, descubren nuevos medios para clavarnos noticias y publicidad desde los lugares menos imaginados. ¡Y yo que observaba maravillado las fotos de las personas perdidas en los paquetes de yerba o los cartones de leche! Ese fue el comienzo, creo que fue el punto de inflexión que ayudó a los publicistas a dirigir sus crueles intenciones de vendernos cosas hacia porciones tan pequeñas como un paquete de chicles. Eso ya no me molesta tanto, al fin de cuentas no está en mis manos evitarlo.
Obviando la publicidad, hace un tiempo decidí vivir desinformado, dejar de leer diarios, revistas, portales de Internet y mirar televisión. Fue un total fracaso, porque me enteraba de las cosas igual, quizás de forma superficial, pero ese hecho me generaba una sensación de in-saciedad parecida a dejar de fumar. La información llega por todos lados, hasta los techos de los taxis tienen carteles electrónicos con noticias. Entrar a mirar los emails nos obliga a enterarnos de cosas que pasan en el mundo, los puestos de diarios hacen que no podamos evitar mirar las portadas e incluso, en medio de nuestra serie favorita, entre avisos de autos y cereales, un periodista nos da un avance sobre el noticiero que decidimos no ver nunca más.

Realmente me asusté de mí mismo, cuando sabía lo que le había pasado a París Hilton con mayor claridad que la crisis en Kenia. Y volví a leer los diarios.
No se puede, lo digo con seguridad y tristeza, no se puede escapar, los que nos informan y publicitan, son especialistas con miles de tretas bajo la manga para encontrarnos por más que queramos escondernos.
Leer una revista implica de entrada sortear al menos diez hojas de avisos antes de acceder al índice, no conformes con eso, hay muchas más entre sus hojas, casi siempre bien logradas y atractivas.
Las publicaciones con publicidad deberían ser gratuitas, así podría mermar el hecho de sentirme “tonto” al pagar por algo que me tratará de vender cosas. Es casi lo mismo que comprar ropa o gorras con inscripciones de “marcas”. Que me disculpen, pero si me van a poner un “GAP” (por decir alguno) gigante que yo me encargaré de pasear por todos lados, como mínimo regálenme el buzo. Nunca comprenderé a los que compran gorra de Marlboro.
Como ya dije, no puedo huir de esto, he tratado pero no; mi inconsistencia es superior a mis ideas. A veces pienso que debería sacarle a mi auto la chapita con la marca, a mis zapatillas el loguito y a mis camisas y pantalones los bordados que demuestran sus hacedores, pero los arruinaría. Por el momento, solo trato que sean chiquititos.
Como no quiero ser menos, instaré a ustedes a visitar mi NOVELA ON LINE, ya queda poco y no se aburrirán. Al menos es gratis. Por ahora….
Cruz J. Saubidet®

enero 25, 2008

Cosas de parejas

No estoy escribiendo mucho para este blog los últimos meses, creo que no tengo ganas, o no tengo mucho que decir. Mis energías están en la novela on-line y en elementos ajemos a lo literario, pero sigo queriendo a mis experimentos sociológicos.

¿Pero, de que escribir? Por el momento no de política, creo que la candidatura de Cristina Fernández y posterior encumbramiento, me bastaron por un buen tiempo y ya ni ganas tengo de hablar de ellos. ¿De Chavez? ¿De EEUU? ¿De los inmigrantes? ¿De los musulmanes? NO GRACIAS. Por el momento nada de eso.

Anoche estaba mirando TV con mi mujer y dieron la propaganda de un nuevo Cadillac, manejado por una conocida actriz que elogia lo que conduce. Se me escapó un “¡Que preciosura! A lo que mi esposa supuso una referencia a la mujer, bastante linda por cierto.

Ante el reproche, le aseguré con total honestidad, que de ninguna manera podía comparar mujer alguna, con la belleza del auto de la propaganda, que mi elección, entre ambas ofertas siempre se inclinaría por el auto.

A partir de ahí, el reproche creció, ya que según mi mujer, no era natural que prefiriera un auto que a una mujer.

Me encontraba entre la espada y la pared: no estaba bien que ponderara de esa forma a una mujer, pero era peor que prefiriera un auto a una fantasía con la actriz.

-Mi amor, prefiero el auto porque no tengo un Cadillac y me gusta.

-Pero tenés otro auto, y te gustó cuando lo compraste.

-Pero el Cadillac me gusta más.

-Usando la lógica, y considerando tus preferencias, en cuanto veas a una mujer que te guste más que yo, vas a querer tenerla. No me vengas con que yo te gusto mucho y esas cosas, está bien.

-Es verdad, linda, vos me gustás mucho, no te cambiaría por un Cadillac.

-Dejémoslo ahí.

Y ahí lo dejamos, gracias a Dios, porque todas las respuestas posibles me aseguraban una derrota deshonrosa.

Moraleja: No es bueno ponderar nuestros deseos, porque cada uno de ellos vendrá con una mujer a su lado.

Cruz J. Saubidet®


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enero 01, 2008

Te invito a mi fiestita.

Mirá Néstor, te mandé un montón de plata para la campaña de tu mujer. ¿Qué se descubrieron 800.000 dólares? No me eches la culpa de eso, al fin de cuentas, tu gente fue la que agarró a mi hombre, pero todo el resto bien que lo usaste. ¿O con que le pagaste al tenista? ¿Y a los músicos?
¿Has visto que al fin de cuentas los artistas de protesta o “comprometidos” iban a apoyar a tu lady? Era una cuestión de plata, y yo te la solucioné.
Por otro lado, lo del “maletero” va a quedar en la nada, mandé un montón de gente a Miami, te aseguro que no va a hablar, y cuando yo aseguro eso, quédate tranquilo, mi pana.
Lo que tienes que hacer ahora es venirte pa Caracas y desde allí me acompañas a hacer un poco de publicidad a Colombia. Imagínate si liberamos los rehenes, ¿Qué va a decir Uribe? Tan pulcro, tan amable, mi vecino.
No te preocupes, mi gente nos va a proteger, y por unos días se olvidarán del dinero y hablarán de ti, en la selva y en peligro.
Imagínate mi pana, si liberamos los rehenes, hasta el Nóbel de la paz no nos detenemos.
Y si no lo logramos, siempre hay tiempo para adosar la culpa a Álvaro, quédate tranquilo, te espero con un buen ron.
Antes de año nuevo, volverás como un héroe a Argentina. ¿Tienes algo mejor que hacer?

Cruz J. Saubidet®