diciembre 09, 2008

sobre los placeres

-No tengo plata, loco, soy pobre.

-Y llorón. No tenés plata para algunas cosas, pero sí para otras.

-Para algunos gustitos si. Pero siempre lo justo, nunca quedo satisfecho del todo.

-Dame un ejemplo.

-El vino.

-Vos sí que sos profundo.

-Nunca dije que fuera profundo. Algunos quieren tener plata para comprarse autos caros, casas, ropa. Yo no, me gustaría tener plata para gastarme mil pesos en una noche de vinos buenos.

-Si vos creciste tomando vino barato en damajuana de cinco litros.

-¡Por eso! la vida viene bien y uno disfruta lo que tiene, pero, un día, alguien te convida un vino de doscientos pesos y todo cambia. A partir de ese día, todos los vinos son una porquería.

-Sos medio pelotudo.

-No. Pelotudo me siento después, cuando empiezo a gastarme doscientos mangos para disfrutar ese vino. Igual, uno cada tanto no es tan grave. Pero tiempo después, probás uno de mil, y la vida cambia otra vez. Calculá que para comprarme uno de esos vinos, tengo que ahorrar seis meses.

-¿Compraste?

-Estuve en el sur trabajando dos meses, viste que allá te cagás de frío pero se gana mucho más. Volví en colectivo en lugar de en avión y no “la puse” todo este tiempo solo para ahorrar guita. Cuando salga de acá, voy a comprarme la botella.

-Vos, estás loco del todo.

-Los placeres, hay que dárselos en vida.

-¿Es tan bueno ese vino?

-Si me acuerdo te traigo un traguito.

-Estás loco, mil mangos en una botella de vino.

-¿Cuánto te costó ese telefonito?

-Cuatrocientos.

-¿Y me decís a mí que estoy loco?

-El teléfono me viene durando bastante más de lo que te durará esa botella.

-Sí, pero la emoción de tenerlo te debe haber durado lo mismo. Al fin de cuentas, tendrá muchos “chiches”, pero para hablar por teléfono con un aparato de treinta te sobraba.

-Puede ser. Ni vos ni yo estamos libres de vicios. Yo, la tecnología; vos, los vinos. Algunos se gastan eso o más en un polvo con una puta cara, otros se lo juegan en el casino o se tiran en un paracaídas. Tenés razón. Los placeres hay que dárselos en vida.

-Más vale, loco. Ahora me voy a tomar mi vino, tengo que aprovechar que voy a estar solo hasta las nueve.

-Nos vemos, no te olvides de traerme un traguito.


Cruz J. Saubidet®

1 comentario:

Gabriel Rossini dijo...

Buenos dias,
Te hicimos contacto semanas atrás hablando de nuestro interés en
implementar publicidad en su sitio.
Me gustaría saber si recibiste esta propuesta y se pudiera
dar continuidad en la presentación de la herramienta.
Aguardo su respuesta.