enero 26, 2007

Manual absurdo de categorías sexuales.

El sexo se divide en dos grandes categorias:
El que deja huella y el que no deja huella y llamamos huella a cualquier tipo de marca en el cuerpo de los implicados en este asunto.

La categoría del sexo que no deja huellas:
En el puesto número uno tenemos, por décimo milenio consecutivo, a la masturbación.
Algunos llegaron a llamarla vicio o enfermedad, pero no crean que así sea, la masturbación es el método más natural inventado por el hombre para descargar tensiones y hacerse acreedor de un placer veloz, limpio y, no está mal decirlo, egoísta.
Hombres y mujeres inician generalmente su vida sexual de esta manera, y de esa forma la terminan, porque cuando las energías disminuyen y no alcanzan para la cópula, siempre una mano salvadora los sacará del problema.
Muchas veces las parejas recurren a ella cuando el cansancio del día y la “fiaca”, confunden al deseo, pero este logra imponer un poco de su esencia.

En el puesto numero dos, varios pasos detrás, avanza el sexo oral. Salvo en caso de grandes contorsionistas, suelen ser imprescindibles dos personas para realizarlo. Podríamos llamarlos emisor y receptor. A diferencia de la masturbación, para esta actividad es necesaria cierta destreza que generalmente se logra con la experiencia. No está demás estudiar un poco de anatomía y preguntar al receptor cuales son sus preferencias al respecto. Para un buen papel en estas empresas es imprescindible tener un dominio absoluto de la boca, los labios, la lengua y especialmente los dientes, que en el entusiasmo propio del momento pueden causar algún tipo de daño; y no queremos pasar esta actividad a la categoría de “sexo con huellas”. En este tipo de relación sexual, los caballeros suelen ser mas conformistas que las damas, quizás porque un pene es mucho mas definido y maniobrable que una vagina; o porque los hombres tenemos menos paciencia. Existe el famoso “69”, interesante a veces, mas con un defecto, la concentración necesaria para brindar y a la vez recibir placer suele provocar defectos en el desempeño de los amantes, lo recomiendo en algunas ocasiones de extrema urgencia, pero si no hay apuro, uno a la vez es lo ideal.

Esta actividad suele ser predecesora de otras también interesantes, aunque están en una categoría diferente y la trataré más adelante.

La categoría del sexo que deja huellas:

El pene, al cargarse de sangre y lograr no solo dureza sino duplicar o quintuplicar (en el caso de los orientales) su tamaño, se transforma en un arma que produce placer y marcas en partes proporcionales.
A su vez, existen en el mercado una gran variedad de aparatos y juguetitos tanto para hombres como mujeres. La mayoría de ellos se utilizan sobre los órganos sexuales y, unos más otros menos, dejan su huella. Por ende, si son utilizados a la hora del placer solitario, deberíamos categorizar a esta actividad (con suplementos) como dejadora de huellas.
Llamaremos sexo que deja huellas a toda actividad donde entre en juego la penetración del pene y/o manipulación con objetos de los órganos genitales. Es la actividad sexual típica, donde el pene ingresa en alguna oquedad de su acompañante en la búsqueda de una eyaculación y, si es posible el goce de su pareja.
Quiero remarcar que el hecho de dejar huella no transforma a esta categoría en despreciable ni sucia. Sin duda se trata de un entretenimiento maravilloso donde las personas expresan sus afectos, deseos y pasiones de la manera que consideran más placentera.
Las huellas suelen ser invisibles la mayoría de las veces, en general producto de la fricción. En otros casos, más expuestas, sin que esto empañe el recuerdo de un momento fantástico.
Los tiempos modernos no solo han llenado de aparatitos la actividad sino que también han incentivado a muchos a colocarse elementos ajenos (piercing) en sus partes sexuales asegurando que la presencia de cuerpos extraños incrementa el placer. Algunos afirman que el Kama sutra recomienda dichos arillos, pero no puedo certificarlo y me impresiona un poco. Aunque nunca se sabe que deparará el futuro.

Hay mucho más, pero será en otra ocasión, debo meditar el tema del piercing. Mientras tanto pueden revisar estos enlaces interesantes:
Tu te masturbas? Por Yreal
Mi sonrisa vertical Por Khabiria
Fulanamente, clase magistrales Por la fulana
Sadomasoquismo entretenido Por Silvia Uslé
La historia de Romina, una chica que se dejó llevar por otra y pasó eso... Por CJS in NYC
Fotitos de piercing genitales Por quien sabe quien

Cruz J. Saubidet®

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9 comentarios:

Joan Guerrero dijo...

¿Y dónde dejas los pensamientos eróticos? Creo que pueden colocarse como sexo que no deja huellas....

Cruz J. Saubidet dijo...

Joan, ud. tiene razón, pero consideré las acciones para esto. Sin dudas esos pensamientos son generadores del resto, más aun teniendo en cuenta que (a mi entender) el sexo y la comida son los componentes esenciales de la vida.
un gran saludo
Cruz

Khabiria dijo...

A mi siempre me dejan huellas y creo que yo también...pero son huellas de otro tipo...marcas invisibles y maravillosamente inolvidables...
Un abrazo
:)

Arcangel Vulcano dijo...

Respetado Cruz, tal vez "algunos" puritanos podrían calificarte de ser un "controversista" por tratar temas controvertibles; algunos "oráculos iluminados" de mi tierra te tildarían seguramente de contumaz en asuntos que desafían los convencionalismos sociales, religiosos y morales; pero humildemente para mi, tú estás haciendo educación sexual en masa,tal vez sin proponértelo.

Por otra parte, más allá de que se compartan o no los conceptos emitidos en tu excelente post, creo que lo más relevante es que se pueda hablar de sexo y sexualidad abiertamente, sin temor, ni rubor.

Desde mi punto de vista, no es necesariamente esencial el sexo y la comida,sino los sentimientos interiores, lo que sientas, todo lo que para el ser humano resulte necesario para vivir con dignidad, aunque he de advertir,que en lo personal lo que más me llena es comprender que existe el amor,la amistad, y que es posible amar y tener sexo al mismo tiempo; y aún más edificante y profundo es que de allí nacen nuestro hijos, que en última instancia son lo más esencial de la existencia, para quienes tenemos la maravillosa experiencia de tenerlos con amor con nuestras parejas.

Aunque considero perfectamente normal, que el sexo y la sexualidad sean ejercidos en la intimidad de los seres humanos en pleno disfrute de sus derechos y libertades individuales. Así que, temas como la masturbación, sexo oral etc, deberían ser abordados como lo haces de forma absolutamente directa.Por lo demás, es imposible pensar que el sexo no deje huellas reales aunque sea en la psiquis de los involucrados; imagino que te refieres a la ausencia de huellas desde el punto de vista figurado.

En todo caso, es necesario advertir que en materia de derechos, deseos, filosofías, ideologías,intimidades, cada quien puede hacer y decir lo que mejor piense; ya eso de por si es maravilloso.Pienso que debemos respetar profudamente las inclinaciones, gustos y tendencias de todas las personas, incluso cuando no las compartamos, eso seguramente haría los temas sexuales muchísimo más comprensibles.Por eso es tan extraordinario tu artículo.

Un respetuoso saludo.

Maryorie Nin dijo...

El sexo es la 2da cosa mejor que se ha inventado en el mundo.

unocontodo dijo...

mmm... creo que los piercing deben estorbar.... Saludos estimado.

Anónimo dijo...

Es bueno sacar el sexo del closet y que compartamos éstos temas de manera abierta, natural como debe ser. Antes tenía ideas muy erradas a cerca de éste tema pero a medida que se vá madurando y viviendo la vida de una manera plena se aprende.
Por ejemplo hay que enseñar y enseñar sobre todo a las mujeres a diferenciar entre sexo y amor. A mantener una distancia, a no comprometer los sentimientos, a parecernos por fin a los hombres. Ellos lo hacen muy bien. Disfrutan y no comprometen su corazón. Las mujeres también podemos hacerlos.

Desafortunadamente todavía los sentimientos de culpa no la dejan.
El día que la mujer aprenda ésto se evitaría muchos problemas:
Escoger mal la pareja, tener hijos que no desea, sentimientos encontrados.
Mujeres a disfrutar del sexo, pero con sinceridad. Ya es hora.

Pato dijo...

Creeme que esa linea divisioria entre la huella o la no huella es bastante delicada.
Sabes, el problema que yo tengo, más bien que tuve, es que mi novia del alma no vivió en mi ciudad hace unos años por asuntos de estudio. Por suerte ahora nos tenemos al lado a diario. Pero como no estaba ni estoy para temas de infidelidad no me quedaba otra que masturbarme de tal manera que incluso puede decirse que el exceso de aquello si deja huellas.

Lo se, sumamente egoista, rey de la manfinfla, macaquero, patología y no se como le dirán a ese tipo de conductas autoplacenteras en otros países pero vaya que abuse de ella.

yap, te dejo me voy a mi blog a escribir temas de filosofía y ciencias sociales....

Anónimo dijo...

Creo que en esto no hay manuales ni clasificaciones vàlidas, a menos que nos restrinjamos a las culturas y lo aceptado/prohibido. En ciertos estados de los USA, la sodomia esta prohibida y puede ser causal de encarcelamiento, divorcio y quién sabe qué clase de escarnio publico. En otros estados, por ejemplo, esta prohibido que la mujer "complazca al hombre" mientras éste maneja. Ello conduce a una retahila de interpretaciones cuestionables, sobre todo de la parte de los policias cachondos.
En fin, dejas afuera una pila de conductas y actos divertidos (siempre y cuando sean consensuales) y censurados publicamente. Foucault y su "historia de la sexualidad" tendria mucho que decir al respecto...
Saludos.