Consejos para superar estas fiestas que ablandan los corazones.

Está claro que estas épocas de festividades varias ablandan los corazones, si no, al menos los pone melosos y desprotegidos a causa de tanta cancioncita pelotuda, fiestas bañadas de alcohol y exceso de comida.
¿Para qué sirve la navidad?
Los cristianos, quienes deberían ser los únicos en festejarla, conmemoran el nacimiento de Jesucristo, aquel señor que modificó los calendarios en AC-DC (y no hablo del grupo de heavy metal ni de transformadores de electricidad).
Algunos se preguntarán por qué, si nació el 25 de diciembre, el año 2007 empezará el 1º de enero. Para contestar eso deberíamos remontarnos siglos en la historia y determinar que reyes y estudiosos utilizaron esas fechas y personajes para propósitos varios, pero no lo haré, sepan disculpar, menos en estos días donde muchos recriminan mi falta de espíritu festivo.
Siguiendo la lógica, la era cristiana debería comenzar en el año 0033 de nuestra era, porque ya lo decía mi abuela que la verdadera fiesta cristiana es la resurrección de Cristo y no su nacimiento. Pero claro, quien va a comprar regalitos en función de la muerte de su líder religioso, que si bien resucita el domingo, los hace pasar 3 días de sufrimiento y congoja. Aunque en USA se hacen regalos para “easter” (pascuas), además de los huevitos de chocolate. Pero acá son muy regaladores, salvo para los cumpleaños que prefieren traer un vino.
Como dije antes, estas fiestas ablandan los corazones y los niños se emocionan con la esperanza de regalitos que les traerá papá Noel, Santa Clauss, el niñito Dios, Jesusito, un tronco o sus parientes y amigos de sus parientes.
En USA suelen exagerar con estos temas y las empresas de energía se relamen con las abultadas facturas que entregarán en enero producto de luces de adorno, arbolitos, renos con mecanismos de movimientos y adornos de jardín que van desde Santa Clausses gigantes dentro pelotas iluminadas que además producen efectos de nevada, hasta nutcrackers, dora la exploradora, Mickeys y el famoso muñeco Frosty entre otros bichos de plástico gigantes e iluminados.
El Rockefeller center brinda cada año el show de encendido del árbol gigante, que reúne miles y miles de personas que cuentan para atrás y aplauden la iluminación, las vidrieras de las grandes tiendas de la quinta avenida son espectáculos mecánicos donde la gente hace cola para admirarlas y los negocios venden y venden y venden y las imprentas trabajan en las tarjetas de felicitación con la fotos familiar incluida.
Después vendrá el año nuevo, con todas sus conmemoraciones, especialmente en Times Square donde baja una pelota gigante y la gente se deja encerrar en corralitos durante horas sin la posibilidad de mear siquiera para vivir esos arrebatadores 60 segundos previos al nuevo año. Eso sí, es el único día del año en donde la policía mira para otro lado en el control del alcohol, aunque el resto de los controles son exhaustivos.

Para estas fiestas son necesarios algunos consejos:
-No hacer regalos a los jefes.
-Si sos jefe, hacer regalos a los empleados.
-Fijar un tope de gastos y no superarlo.
-No emborracharse en navidad, sí en año nuevo.
-Aprovechar la buena excusa para acercarte a gente de la que estás alejada: mandar emails, tarjetas, llamar por teléfono, etc.
-Hacer un listado de la gente que te ha generado algún buen sentimiento durante el año y hacérselo saber por los medios arriba mencionados.
-Evitar enojos superfluos desde el 24/12 hasta el 2/1.
-No ponerse tope en año nuevo para terminar trabajos pendientes, en el apuro suelen salir con fallas.
-Respetar la excitación de los niños.
-Lamar a familiares cercanos entre las 12 y la 1.
-Manejar con cuidado.
-La noche de año nuevo debe ser rematada con un fogoso encuentro sexual, de eso dependerá su felicidad el año que comienza. No olvidar que mantener en alto los dos pilares de la vida, traerá buenas cosas por delante.
-Escribir en un papel 5 deseos para el año siguiente y guardarlos en un lugar seguro. Me parecía una boludez, pero encontré el que hice el año pasado y 3 de 5 es un buen número, considerando que un deseo fue descartado en abril.
-No comer uvas o pasas con las campanadas de las doce, 65 personas mueren atoradas por año por esa causa.
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Así y todo, en estas épocas festivas y en lo profundo de mi ser, deseo compartir con mis familiares los festejos. Debe ser que mi corazón, a pesar de todo, se ablanda un poco también.

Cruz J. Saubidet®
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