diciembre 28, 2005

No sería yo si pensara siempre lo mismo.(Diálogos conmigo mismo)


Las ideas que surcan mis sesos mutan de manera extraña. No se trata de personas que influyen en ellas, en esos casos, ante una discusión, mantengo mi idea madre y la defiendo con uñas y dientes. Pero en ciertas ocasiones, un hecho aislado que me molesta empieza a girar sobre la idea consiguiendo modificarla.
¿Está mal?
Muchos aseguran que no se puede discutir conmigo porque cambio de parecer. Yo les digo que cuando discutan conmigo no dejen abierta la contienda a futuras charlas, de esa forma la próxima vez no sabrán hacia donde disparar.
¿Está mal?
-Vos, Cruz, no tenés ideales sociales. Me dice un amigo auto tildado de progresista.
-Y vos sos medio pelotudo. Suelo contestar. ¿Progresista? Dejate de joder. O sos un cínico o estás inundado de inocencia. Yo no creo en las teorías políticas encriptadas en palabras como “derecha, centro, izquierda”. ¿O no se puede hacer una “menage” con todas y sacar un poquito de cada una?
-Vos Cruz, sos un pelotudo. Suele increparme cada vez más seguido.
-Yo no respondo ni a ideas, ni a modelos ni a personas.
Les digo con altura a la vez que me sueno los mocos con una servilleta de papel.
-Ni el teléfono respondés, hace días que llamo a tu casa.
-Dejá mensaje hermano, ¿para qué mierda me compré el “UNIDEM DXA1388-2” con contestador digital?
-Es lo que me pregunto, ni siquiera debés escuchar los mensajes.
-Los escucho a todos, pero prefiero contestar los mails a responder los llamados.
-Has visto Cruz que tengo razón, va a llegar el día que no te llamaré más.
-Lo que pasa es que te enojás porque no soy progresista como vos.
-Tenés razón Cruz, me enojo porque no sos progresista como yo. ¡No seas pelotudo!, me enojo porque quería conversar un rato.
-¿No sé para que? Hace cinco minutos que charlamos y ya me recriminaste un par de cosas sin contar lo de “pelotudo” que se que me lo decís de cariño.
-Todo te digo de cariño. A pesar de lo “sorete” que sos, yo te quiero.
-Te agradezco el cumplido, en cambio, vos al revés.
-¿A ver que vas a decir?
-A pesar de lo bueno y progresista que aparentas ser, vos y yo sabemos que sos bastante “sorete”. Ojo, si no tuvieras tu dosis de maldad y soberbia no seríamos amigos.
-Se agradece Saubidet, pero que quede entre nosotros.
-No te preocupes, nunca revelo las fuentes.
-¿Que me contás de Evo Morales?
-Que es el inventor del movimiento piquetero.
-Eso está en duda, mi pregunta se dirige hacia su victoria en las elecciones bolivianas.
-Ah, eso, el otro día leí un artículo de Tato Pavlosky en Página 12 y el psicodramático aseguraba estar feliz con la victoria.
-Tu opinión pregunto, no la del maestro Tato.
-¿De que te da clases?
-Solo le digo maestro porque es una fuente de inspiración para muchos.
-No es mi caso, pero me parece que él es el más apropiado para sentirse feliz con la victoria de “la izquierda”. En el artículo decía que el trabajo y la muerte del “Che’ no fueron en vano.
-Tiene razón, coincido con el maestro.
-¡Otra vez te tengo que explicar que no existen los personajes populares! O que sí, existen, pero su popularidad se debe a alguna transa.
-¡Viste como sos! No estoy de acuerdo, creo que el “Che” no entra en esa.
-Ok, lee un poco, pero no solo los autores que te simpatizan sino todos los que escribieron algo al respecto y volvamos a hablar en unos años, ya que vas a demorar bastante.
-Eso es lo que pasa con vos, no hay nada que te venga bien.
-Ni lo habrá, sabés bien que no puedo admirar a nadie, es un problema.
-Ok, pero que opinas del triunfo de Evo.
-Le deseo lo mejor.
-¡Vos si que te jugás!
-¿Que mierda querés que diga? Quizás hace unos años me hubiese puesto contento, pero a esta altura solo me alegro si salen bien algunas cosas.
-¿No te gusta que Latinoamérica gire a la izquierda?
-Por un lado sí, pero solo por una sencilla razón: los programas capitalistas de “derecha” fracasaron durante los últimos 20 años. Por eso y solo por eso me parece correcto hacer una prueba con la izquierda. Una especie de dialéctica, quien te dice que en 50 años tengamos buenos estadistas gobernando y nos parezcamos un poco a España.
-¿Y por qué no te gusta?
-Porque yo soy un tipo impopular. Al momento que surge un personaje popular, llamémosle Morales, Chávez, Lula o el que más te guste; sus seguidores dejan de pensar correctamente y miran por los ojos del dirigente.
-¿Te estas escuchando?
-Sí, y no pretendo que estés de acuerdo ya que tenés esa absurda necesidad de idolatrar a todo el mundo.
-¡Andá a cagar!
-Ok, pero pensá en la frase “soy peronista de Perón”, no te parece que es el ejemplo más claro de la ceguera populosa.
-Te estas yendo del tema. Hablábamos de Morales.
-¿Fue a la escuela?
-Que se yo, SUPONGO que sí.
-SUPONGO no, ESPEREMOS que sí, para mandar hay que tener ciertos conocimientos básicos. Solo deseo que se rodeé de buena gente, esperanza no tengo más ni menos que antes.
-Usted no creé en las masas.
-Solo la de las buenas panaderías.
-Hagamos una cosa Cruz, hablemos de minas, ahí coincidimos un poco más.
-No se crea, pero si quiere podemos seguir criticando.
-Me tengo que ir, un día de estos regreso.


Dic. 28,2005

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