Esta historia
tiene conexiones lejanas e incongruentes, hay que armarla sin apuro. Como ya
conté, en la universidad tuve una amiga cuyo deseo más profundo era ser actriz
porno y que alguna vez me utilizó como sparring antes de sus pruebas fallidas
dentro de la industria.(aquí el cuento) Como parte del entrenamiento, miramos muchas películas,
muchas, y en una de ellas nos encontramos con un personaje que se me parecía
bastante. La película en cuestión, de principio de los noventas, se llama
“Mátame sin dolor” y es española y muy parecida a todas las películas
condicionadas de esa época.
Como escritor de tiempo cada vez más parcial, de cierta manera y sin mucho esfuerzo busco la viralización de mis escritos o audios. Eso no estaría sucediendo y algo ocurre con la gente que me lee porque si bien por sus comentarios han disfrutado del relato, no es suficiente para compartirlo y abrirlo a un público más amplio. No reniego de eso, quizás me gustaría que al menos mi familia lo hiciera, pero no me voy a quejar.
Hace casi dos
años, hice algo que me demostró que la viralización no siempre está en las
redes sociales. Ya lo contó Yuval Harari en su libro Sapiens, el gran cambio de
la humanidad se originó en el concepto de “chisme” y hacia ahí voy.
Hace casi dos años, para darle una mano y porque me convenía, contraté al hijo de una compañera de trabajo para hacer unos arreglos en casa. El muchacho en cuestión hizo bien el trabajo y conversamos en algún descanso. En medio de la charla intrascendente y en inglés que cuando es tímido es difícil de entender, el muchacho me preguntó si yo era policía.
-¿Policía?
Pregunté, ¿por qué pensaste eso?
-Tiene aspecto de
policía, y como trabaja en el Town, pensé eso.
-No, trabajo con
números- le dije al momento que se me vino la idea a la cabeza y ya no pude sacármela.
–Muchos me han dicho que tengo pinta de policía o de actor porno-
-No me parece, de
policía sí.
-Sin embargo,
allá por los noventa hice un par de películas XXX en España. Incluso en una el
personaje era policía.
-¡No bromee!
-Es un pasado
mucho más lejano que mi vida en este país. No lo cuento mucho porque no fui un
gran actor, solo una película tuvo un poco de éxito. Se llama“Mátame sin dolor”
o “kill me without pain” de 1992.
Entonces cambié
de tema a la familia, los autos y las máquinas quitanieves.
Y el tiempo pasó y siguió pasando y olvidé esa charla. La gente en el trabajo es muy correcta a la vez que yo soy silencioso y no suelo dar pie a la confianza. Pero hay un personaje, un hombre de 72 años director de un departamento con el cual me permito bromear de cuando en vez y muchas veces me pide ayuda con algunos personaje que solo hablan español.
Hace un mes,
mientras conversábamos de una película argentina, me largó al pasar:
-“I watched your movie, good staff” (miré tu película, buena)
-My movie? (mí película?)
-Yep, something like “killing with no pain”, old movie,
interesting you look good and de actress is beautiful. (Sí, algo así como mátame sin dolor, vieja,
interesante, te ves bien y la actriz es preciosa)
Entonces es menos
de un segundo tuve que decidir que hacer con la mentira. Y decidí seguir adelante.
-Was in another life, but thanks, y appreciate your comments.
-Good staff, good staff. What was your stage name? (Buena, Buena, ¿cual era tu seudónimo?
-Old times, old memories, ¡who cares about my pseudonym! (Viejos tiempos y recuerdos, ¿A quién
le importa mi seudónimo?)
Y cambiamos de
tema.
Y me quedé
pensando sobre la viralización de un chisme. Y me quedé pensando en la cantidad
de charlas donde este hombre se mordió la lengua para no comentarme del tema.
Y me quedé
pensando en la posibilidad de que toda la municipalidad esté convencida acerca
de mi pasado actoral.
Y me divierte la
idea y desde hace un mes que trato de dirigir las charlas hacia los gustos
cinematográficos sin haber logrado aún que nadie me sugiera siquiera haber
escuchado de mi película. Son todos muy respetuosos y yo me divierto barato.
Queselevacer.
El VIDEO: https://youtu.be/gXAMEKhhv48
Cruz Saubidet