enero 27, 2007

LEER, MIRAR Y ESCUCHAR


PARA LEER
(libros)



Todos escuchamos alguna vez hablar de los “Borja”, aquellos papas y poderosos señores que regalaron a Roma la imagen de lujuria. De eso se trata este libro, de mostrarlos como estadistas, guerreros y religiosos. No faltan Maquiavello, Savonarola, Ignacio de Loyola, Miguel Angel, Da Vinci, ni emperadores, ni una América descubierta. No faltan poetas, pensadores, asesinos. Un libro para pensar con calma pero leer con ansiedad. Interesantísimo.



O César o Nada, Manuel Vázquez Montalbán, 1998, Planeta, 416 pag.






PARA MIRAR
(dvd's)



Una película diferente, donde los golpes no son bajos, pero uno nunca deja de esperarlos. Un pueblito típico americano, una familia típica, dos asesinos y una historia entretenida, adulta y muy bien actuada. Lo importante no suele ser lo que pasa, sino las reacciones alrededor de los hechos, eso la torna desconcertante y la hace diferente y recomendable. Una joyita del 2005..



A History of Violence,USA,2005; 96min


dirigida por:David Cronenberg


Reparto:Viggo Mortensen, Maria Bello, Ed Harris, William Hurt y otros






PARA ESCUCHAR
(cd's)



Si lo que se busca es escuchar música y dejarse invadir por sensaciones varias (todas agradables) basta con recostarse en un sofá y poner play a este disco maravilloso. Es casi un solo de Roger Waters, aunque con los músicos de Pink Floyd. Imágenes musicales de la guerra, guitarras, pianos, saxos, todos en perfecta armonía dispuestos a brindarnos un maravilloso momento de tranquilidad.



The final Cut, Pink Floyd ,1983, EMI

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enero 26, 2007

Manual absurdo de categorías sexuales.

El sexo se divide en dos grandes categorias:
El que deja huella y el que no deja huella y llamamos huella a cualquier tipo de marca en el cuerpo de los implicados en este asunto.

La categoría del sexo que no deja huellas:
En el puesto número uno tenemos, por décimo milenio consecutivo, a la masturbación.
Algunos llegaron a llamarla vicio o enfermedad, pero no crean que así sea, la masturbación es el método más natural inventado por el hombre para descargar tensiones y hacerse acreedor de un placer veloz, limpio y, no está mal decirlo, egoísta.
Hombres y mujeres inician generalmente su vida sexual de esta manera, y de esa forma la terminan, porque cuando las energías disminuyen y no alcanzan para la cópula, siempre una mano salvadora los sacará del problema.
Muchas veces las parejas recurren a ella cuando el cansancio del día y la “fiaca”, confunden al deseo, pero este logra imponer un poco de su esencia.

En el puesto numero dos, varios pasos detrás, avanza el sexo oral. Salvo en caso de grandes contorsionistas, suelen ser imprescindibles dos personas para realizarlo. Podríamos llamarlos emisor y receptor. A diferencia de la masturbación, para esta actividad es necesaria cierta destreza que generalmente se logra con la experiencia. No está demás estudiar un poco de anatomía y preguntar al receptor cuales son sus preferencias al respecto. Para un buen papel en estas empresas es imprescindible tener un dominio absoluto de la boca, los labios, la lengua y especialmente los dientes, que en el entusiasmo propio del momento pueden causar algún tipo de daño; y no queremos pasar esta actividad a la categoría de “sexo con huellas”. En este tipo de relación sexual, los caballeros suelen ser mas conformistas que las damas, quizás porque un pene es mucho mas definido y maniobrable que una vagina; o porque los hombres tenemos menos paciencia. Existe el famoso “69”, interesante a veces, mas con un defecto, la concentración necesaria para brindar y a la vez recibir placer suele provocar defectos en el desempeño de los amantes, lo recomiendo en algunas ocasiones de extrema urgencia, pero si no hay apuro, uno a la vez es lo ideal.

Esta actividad suele ser predecesora de otras también interesantes, aunque están en una categoría diferente y la trataré más adelante.

La categoría del sexo que deja huellas:

El pene, al cargarse de sangre y lograr no solo dureza sino duplicar o quintuplicar (en el caso de los orientales) su tamaño, se transforma en un arma que produce placer y marcas en partes proporcionales.
A su vez, existen en el mercado una gran variedad de aparatos y juguetitos tanto para hombres como mujeres. La mayoría de ellos se utilizan sobre los órganos sexuales y, unos más otros menos, dejan su huella. Por ende, si son utilizados a la hora del placer solitario, deberíamos categorizar a esta actividad (con suplementos) como dejadora de huellas.
Llamaremos sexo que deja huellas a toda actividad donde entre en juego la penetración del pene y/o manipulación con objetos de los órganos genitales. Es la actividad sexual típica, donde el pene ingresa en alguna oquedad de su acompañante en la búsqueda de una eyaculación y, si es posible el goce de su pareja.
Quiero remarcar que el hecho de dejar huella no transforma a esta categoría en despreciable ni sucia. Sin duda se trata de un entretenimiento maravilloso donde las personas expresan sus afectos, deseos y pasiones de la manera que consideran más placentera.
Las huellas suelen ser invisibles la mayoría de las veces, en general producto de la fricción. En otros casos, más expuestas, sin que esto empañe el recuerdo de un momento fantástico.
Los tiempos modernos no solo han llenado de aparatitos la actividad sino que también han incentivado a muchos a colocarse elementos ajenos (piercing) en sus partes sexuales asegurando que la presencia de cuerpos extraños incrementa el placer. Algunos afirman que el Kama sutra recomienda dichos arillos, pero no puedo certificarlo y me impresiona un poco. Aunque nunca se sabe que deparará el futuro.

Hay mucho más, pero será en otra ocasión, debo meditar el tema del piercing. Mientras tanto pueden revisar estos enlaces interesantes:
Tu te masturbas? Por Yreal
Mi sonrisa vertical Por Khabiria
Fulanamente, clase magistrales Por la fulana
Sadomasoquismo entretenido Por Silvia Uslé
La historia de Romina, una chica que se dejó llevar por otra y pasó eso... Por CJS in NYC
Fotitos de piercing genitales Por quien sabe quien

Cruz J. Saubidet®

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enero 21, 2007

¿El pueblo es responsable de sus gobernantes? ¡Todo por un enojo!

Hay cosas que me molestan mucho, una de ellas es que me supriman un comentario en un blog. Si bien no se trata de algo grave ni que me impedirá dormir, me hace pensar sobre los motivos que llevaron al autor del blog en cuestión a considerar que mi comentario no está a la altura de sus letras. Gracias a Dios, suelo pensar distinto a la mayoría, especialmente en temas políticos, mi desazón me ha obligado a crear una barrera casi libre de pasiones propias y ajenas y eso me permite, más o menos, opinar sin preconceptos sobre lo que está bien y lo que está mal, equivocándome muchísimas veces.

No es muy complicado el asunto, cuando los políticos “cagan” a la gente o se “cagan en ella” está mal; y cuando generan espacios propicios para el progreso y hacen más de lo que hablan está un poco mejor. Por supuesto que hay miles de “grises”, pero no es la idea de este escrito hablar de ellos.

Las opiniones vertidas en referencia a los políticos suelen correr por carriles parecidos a las acciones de estos, por ende me cuesta mucho tomar en cuenta veredictos despiadados sobre algunos personajes porque pienso que verter sanciones feroces sobre otros, los transforma en igual de fidedignos que aquellos que ponderan demasiado, o sea poco.

¿El pueblo es responsable de sus gobernantes? Me parece que esa es la pregunta que deben hacerse todos aquellos que opinan de política.

Una de las bases democráticas es respetar las mayorías de las urnas, y estas cajas misteriosas, suelen poner arriba a personajes que muchas veces no nos agradan.

Claro que, de tratarse de elecciones transparentes, lo que a nosotros nos desagrada le agrada a mucha gente, y debemos acatar la decisión popular de encumbrar a tal o cual personaje.

Ojo, acatar no significa más que eso, y nada nos obliga a bajar la cabeza. Las democracias ordenadas poseen congresos que limitan el poder ejecutivo y si nuestros votos no alcanzaron para encumbrar a “nuestro” candidato, al menos podemos contar con piedras en el zapato y otros puntos de vista en las cámaras. Ahora, si la oposición deja las cámaras en manos del partido gobernante, no caben dudas que el pueblo está dando rienda libre a su líder para hacer y deshacer a su antojo.

En el 2003, el candidato a derrotar en las elecciones en Argentina era Menem. Desde mi programa de radio dediqué muchos minutos a demostrar las cosas negativas del candidato y por que no era bueno votarlo. Finalmente ganó Kirchner y con el tiempo se ha ganado mi antipatía por su populismo, su demagogia y los negocios poco claros. Pero, de cierta manera y a pesar de no haberlo votado, soy responsable de su victoria, tal vez por el hecho de haber hecho pensar a tres personas la inconveniencia de votar a Menem y que estas se hayan inclinado por él.

Por supuesto que puedo criticarlo de mil maneras, pero jamás podré decir que porque yo no lo voté no soy responsable de su triunfo.

Como verán este escrito nació de un enojo, no se trata de representaciones políticas de izquierda o de derecha, elementos que dejé de tomar en serio hace un tiempo; la idea es tomar conciencia de mis propias responsabilidades y hacerme cargo de la manera menos dolorosa.

En cuanto me desenoje, volveré a escribir sobre temas más interesantes como el sexo, la comida, los orgasmos compartidos, las camas de agua, los manuales absurdos, cuentos eróticos, la muerte, los diálogos conmigo mismo, el humor, etc. mientras tanto, disculpen haberlos aburrido.

Cruz J. Saubidet®

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enero 14, 2007

Amigos inolvidables... y lejanos

Decidí usar el ciclomotor para el velorio de Rodrigo. Podría haber ido en auto, en taxi o caminando, pero no, preferí llegar haciendo ruido pero con la humildad de un vehículo herrumbrado y barato.

La casa Artigas se encontraba en una de las esquinas de la plaza principal de la ciudad donde aún vivía. Más que una funeraria parecía un salón de fiestas con sus tres pisos, su entrada californiana y el anuncio de mármol con letras de piedra blanca. Allí legué con mi motito y el ruido agudo correspondiente. El empleado de seguridad me miró con bronca, hasta que me reconoció y esbozó una sonrisa.

A pesar de vivir ahí, sentía que cada vez conocía a menos gente, que el lugar ya no me pertenecía como años atrás si bien pasaba casi todas mis noches en él. Lo cierto es que viajaba a diario tantos kilómetros por nostalgia, había algo en el barrio que me aseguraba que este era el mejor lugar para vivir. Pero salía poco, llegaba de noche, los fines de semana me iba para otros lugares y mis amigos no estaban por la zona. Sin embargo, en el corto trayecto hacia la sala “6” debí detenerme varias veces a saludar a unos y otros. Un cartel de pie anunciaba el nombre del difunto y espié hacia dentro.

Reconocí a las hermanas de Rodrigo, a la madre, a algunos amigos en común de siglos atrás, al viejo cura. Un chiquito corría, por unos segundos lo supuse huérfano pero era sobrino, Rodrigo no había dejado descendencia.

Calculé que no veía a esa gente desde hacía muchos años, siete u ocho, cuando Rodrigo cambió su vida gracias a su familia, la religión, los amigos “buenos” y una esposa cariñosa a la que nunca conocí pero que había visto algunas fotos.

Cada uno de los presentes se consideraba parte del encauzamiento de Rodrigo, yo suponía la verdad, pero no se la transmitiría a los deudos, ¿para que?

Conocí a Rodrigo en la universidad, en comunicación, a principio de los noventas. Nos hicimos amigos al instante, no podía ser de otra manera, compartíamos la rapada a cero, la falta de aseo diaria, la guitarra, los sobretodos largos, la procedencia y el amor por las noches de mate y cigarrillos prohibidos.

Yo vivía solo, él con sus padres aunque las trasnochadas lo obligaban a pasar varias noches en mi sofá. Nuestra vida disipada hacía creer a todos que nunca nos recibiríamos, no fue así, terminamos la carrera en tiempo y forma a pesar de trabajar y llevar una vida de fiesta.

Conseguimos buenos trabajos casi al mismo tiempo, yo de columnista en radio y él en la sección espectáculos en un diario vespertino. Nos iba bien y éramos buenos, no teníamos mucha plata pero la suficiente para disfrutar de la vida.

A pesar de su madre, Rodrigo alquiló un mono ambiente en el centro. Allí se deschavetó y empezó con la coca y otras pastillas. Nos empezamos a ver menos aunque los jueves a la noche siguieron siendo sagrados y solo en dos ocasiones hicimos una salida de parejas, porque nuestra amistad no permitía extraños que adjudicaran a mis pedos un olor distinto al huevo duro y a los de él a choclo recién hervido.

Muchos viernes llegué a la radio sin dormir y alcoholizado, aunque saturado de café y pastillas de miel, pero él seguía de largo y faltaba al trabajo. Al tiempo lo despidieron del diario pero consiguió por un amigo un puesto en una revista semanal, ahora trabajaba en su casa, hacía algunos reportajes y se drogaba cada vez más.

-Si me querés de verdad, no me hinches las bolas hasta que me veas muriendo, yo estoy bien, loco, ¡no sabes como estoy escribiendo! Me tomo una “pastita” de vez en cuando pero no soy un exagerado, vos me conocés, no me hinchés las pelotas.

La madre estaba preocupada por las indefinidas ausencias del hijo, las hermanas me llamaban para putearme por considerarme culpable, el cura me escribió una carta pidiéndome sosiego. En ese momento me enojé mucho y mandé a todos a la mierda, después comprendí que Rodrigo se había tornado inaccesible y necesitaban alguien que sí reaccionara a quien culpar de todos los males.

En julio de 1998, Rodrigo se pasó de la raya y tuvieron que internarlo. No sé que le pasó durante la rehabilitación, pero su cerebro comenzó a trabajar despacio. Nos veíamos a escondidas porque me tenían prohibida la entrada a la casa, pero ya no era lo mismo, las drogas o las anti drogas le habían robado la chispa, lo habían amansado, eso me puso triste y no supe como manejarlo. Me alejé despacio, sin siquiera darme cuenta, los encuentros se estiraron y pasaron años sin compartir mates y guitarras. Cuando se casó yo estaba fuera del país y no quise adelantar mi regreso aunque podía hacerlo, no me resultaba fácil quererlo tanto y a la vez no soportar estar juntos.

Yo heredé la casa de una tía y me instalé allí, a seis cuadras de la suya. Eso no sirvió de mucho, los encuentros siguieron espaciados, su esposa también lo protegía de mí, aunque ya no era necesario.

No dije una palabra en el velorio, solo saludé a todos y me paré junto al cajón, Rodrigo estaba serio, de traje, peinado para atrás.

No lloré, más bien insulté, me insulté y me sentí el peor de los amigos del mundo, lo había dejado solo mientras los demás le manejaban la vida.

Se me acercó la viuda y me agarró con fuerza el antebrazo. Me miró a los ojos con su mirada seca, eso humedeció la mía.

-Vos fuiste su gran amigo, se sentía muy culpable de haberte abandonado.

Me fui pensando que la vida era una mierda. De un plumazo se me borró lo que llamaba nostalgia por el barrio, vendí la casa y me mudé cerca del trabajo. Ya no tenía nadie a quien cuidar en mi ciudad, de eso me acabo de dar cuenta.

Cruz Joaquín Saubidet®

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enero 09, 2007

Conclusiones modelo 2006


Ya hace unos días que empezó el ansiado 2007 y yo no he escrito mucho al respecto del año que pasó. Como no quiero caer en lugares comunes haciendo un racconto de hechos puntuales y trascendentes, he optado por enumerar algunas conclusiones que me dejó el año pisado. También me he hecho preguntas, aunque solo colocaré aquellas que nadie ha podido responderme de manera convincente.

*La tristeza es igual al enojo, en otras palabras, es el enojo con uno mismo por no estar contento.
*Sin lugar a duda el sexo y la comida manejan el universo. Ver teoría.
*Es mucho más fácil mantener económicamente que afectivamente.
*Los hijos crecen y se vuelven independientes, primero de pensamiento, después vendrá el resto. ¡Y pensar que uno trató de inculcarles la libertad de discernimiento!
*Las casualidades existen, si no fuera así viviría asustado.
*La política es el ámbito más sucio de la sociedad, pero es apasionante andar entre la basura.
*Los medios transformaron (o fueron cómplices de transformar) la resistencia en Irak en guerra civil.
*Latinoamérica no tiende a la izquierda, ahora se ataja un poco las trompadas del poder.
*Los líderes populares nunca son buena gente.
*Argentina es mí país, pero me gusta estar lejos.
*La computadora es mi mejor amiga, pero mi peor consejera.
*La familia es maravillosa.
*Escribir un blog es una buena terapia.
*Los chistes populares son los mismos en todo el mundo.
*“Los Sopranos” es la mejor serie, aunque “Lost” logró atraparme. Ah, traducidas al español son mucho peores. En Argentina: “Hermanos y detectives”
*A partir de los 33, para echarse 3, deben ser más de 2.

Preguntas sin respuesta:
*¿Hasta que edad deben mantenerse vivos Papa Noel, los reyes, el conejo de pascua, el ratón Pérez?
*¿Qué hace a las personas alejarse? O ¿Qué es lo que me hace alejar de algunas personas?
*¿Por qué la memoria transforma los malos momentos en no tan malos?
*¿Se puede creer en los medios de comunicación?
*¿Es la Fe un medio para encontrar la felicidad?
*¿Existe el cyber amor?
*¿Cuántas malas decisiones tomé?

Cruz J. Saubidet®



enero 03, 2007

Manual absurdo para escritores de cartas de amor.

Los tiempos han cambiado decía mi abuela, luego mi madre y ahora, con dolor en el alma debo admitirlo, yo.
La comunicación ha mutado hacia nuevos símbolos antes impensados y debemos de valernos de ellos a la hora de expresar nuestros sentimientos.
La codificación amorosa es muy distinta que antaño, convenimos pronunciar con alegría que un sinnúmero de hipocresías que durante centurias llenaron las comunicaciones epistolares entre amantes han dado por el piso de la realidad.
¿Qué será de los poetas melosos glorificadores del amor más puro?
¿Qué quedará de aquellos manojos de sueños que recitaban trovadores ante públicos inocentes?
¿Quién querrá morir por amor en estos tiempos en los que se muere por petróleo?
A no desesperar, las palabras escritas seguirán siendo mensajeras del amor por los siglos de los siglos.
Pero, aquel amor que nuestro abuelo recitaba a nuestra abuela, que mantenía su virginidad para él mientras él no correspondía, ha quedado en el olvido. Desde que el sexo y el amor son uno solo, hombres y mujeres han debido hurgar nuevas alternativas a la hora de describir sus sentimientos. No ha sido tarea fácil y el camino es aun empedrado, mas es posible resaltar sentimientos en el otro valiéndose nada más que de recuerdos.
¿Cómo emocionar a nuestro ser amado con palabras escritas?
No es fácil, pero posible.

Una de las técnicas más utilizadas en la actualidad es la “esquela amorosa”, enviada por email o mensaje de texto al celular del ser amado. He aquí una prueba para la capacidad de síntesis del emisor. En los pequeños mensajes, es imprescindible hacer hincapié en dos elementos ineludibles. Un encuentro anterior o un futuro encuentro.
“Fuiste un león/leona”, “no veo la hora de verte”, “te espero perfumado/a”, “¿no habrá sido demasiado?”, “el último fue el mejor”, “¡preparate!”, etc. etc.
Estos pequeños mensajes cumplen una función libidinosa y generan un candor en vistas al futuro encuentro.
No solo es sexo en la vida, también la comida es importante, y la metáfora es muy utilizada al momento de ponderar al ser amado: “pancita de durazno”, “ojitos de almendra”, “mi jamón del medio”, “te parto como un queso”, “budincito esponjoso”, “que sabrosa/o que estabas anoche”, etc. etc.
Puede usarse la poesía, por ejemplo: Y de los efluvios derramados/ producto de caricias y de besos/ mis bigotes quedaron impregnados/ y me relamo esperando tu regreso.

No quiero defenestrar al amor puro, pero me parece que es mucho más efectivo y agradable que nuestras epístolas generen “sensaciones lúbricas”. Instituyo que una carta que dice “te amo, soy tuya/o para toda la vida” en mucho menos tentadora que “mi cuerpo te extraña, quiere ser tuyo” Porque el cuerpo termina mandando y al asegurarnos que el cuerpo de nuestro/a amada/o desea ser nuestro, tenemos el camino libre para disfrutar el resto de las cosas.

Si bien es poco utilizada la hoja de papel, nada impide escribir a mano ni comprar estampillas, sin embargo, pueden escribirse emails de amor extensos sin quitarle romanticismo al acto creador. En este caso recomiendo adjuntar un documento de texto a nuestro escrito con un título prometedor: estaremossolos.doc, mequemomientraspienso.doc, soslomaslindo.doc, sientomuchascosas.doc, eldiafuelargo.doc, meestoyquemando.doc, cuentolosminutos.doc, etc. etc.
Un elemento importante es determinar el estilo preferido de nuestro/a destinatario. Valernos de la música que escucha es un buen método, nuestro estilo puede variar si nuestra/o enamorada/o escucha Cheyene, Arjona, Sabina, Queen, Peter Gabriel, Eminem, sex pistols, 50Cents o Maná. Lo que no puede variar es la esencia del mensaje, queremos que se sienta sumamente deseada/o. Después podemos agregar las falacias “comprendido/a”, “tenida/o en cuenta”, “respetada/o”, “amada/o” pero si olvidamos “el deseo” estaremos ante una correspondencia vacía y prescindible. Es importante destacar elementos del ser amado como lunares, color de ojos, forma de caminar, tono de voz, forma de acariciar, cola, sonrisa, etc. como generadores del deseo, como encendedores de nuestra pasión.
Nunca olvidemos que una carta de amor es un mensaje comunicativo extra a nuestra comunicación normal y que como tal no debe cubrir baches cotidianos sino ser un regalo y nada más que eso. Por ende, si abusamos de ellas, caeremos en la melosidad desagradable y las convertiremos en algo carente de importancia. Ellas deben ser chispa, deben encender y hacer un poco más feliz a nuestra pareja. No valen las mentiras ni las promesas eternas, la inocencia quedó en el tiempo y con ella la necesidad de afirmaciones innecesarias.
El ejemplo lo dejo para otro momento, pero es bueno ir practicando.
Cruz J. Saubidet®
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enero 02, 2007

DIALOGOS DE AÑO NUEVO (entre el alcohol y el tedio)

Para estas fiestas que por suerte pasaron me comuniqué con mucha gente que quiero mucho, la mayoría de las charlas rondaron la lógica de estas fechas aunque algunas se matizaron de las personalidades de los receptores.
Empezó el 2007 y me pregunto si no es el momento de conseguir nuevos amigos, aunque hilando fino, los que tengo están bien.

-¡Feliz año nuevo papi!
-¡Te acordaste de los pobres Crucito! ¿Cómo andás?
-Muy bien (mentí) ni siquiera con frío.
-Acá estamos cagados de calor, no se aguanta.
-Has visto, hasta en eso andamos a contramano. ¿Qué novedad?
-Este año no voy a tener hijos.
-¿Que pasa? ¿No se te para más?
-No, sigue bien el amigo, la que no crece hace rato es la billetera.
-Seguís llorón como siempre, pero yo te quiero igual.
-Me quedo tranquilo entonces ¿Cuándo venís?
-Si Dios quiere en julio o agosto.
-Buenísimo, así tengo novedades.
-Por eso voy poco, para que viajar más y contar las mismas historias, ¿vos cuando venís?
-Esta década me voy a quedar con las ganas, posiblemente después del 2010.
-Bárbaro, te voy preparando el dormitorio.
-Gracias querido, vos sos un amigo.
-Por eso te llamo, bueno, un abrazo grande, pasala bien y no te olvides que hay que empezar el año con sexo, y comida también, pero con una buena revolcada.
-Me acordaré de vos en ese momento.
-Dejá nomás, no creo que logres mucho si me recordás.
-Es cierto, tus bigotes no me exitan mucho.
-Mas vale así, che loco, te quiero mucho.
-Yo tambien Crucillo, suerte en el 2007, saludos a tu familia.
-¡Lo mismo a la tuya! Chau.
* * * * * * * *
-¿Hay orgía?
-No.
-¿Fiesta?
-No.
-¿Entonces?
-Nada, ¡feliz año nuevo!
-Ah, bueno, nos vemos el año que viene, feliz año.
-Sí, ¡un beso grande!
-Otro para ti Cruz.
* * * * * * * *
-¿Como andas?
-Bien buey, tu como estás.
-¡Como las flores! Deseoso de que todo esto termine. ¿Te vas para el Bronx?
-Sí, al rato salgo, ah, te iba a llamar para que me acompañes a comprar la laptop.
-¡Sos un hijo de puta! Te llamo para saludarte y me querés usar de asesor informático, ¡andá a cagar!
-Calma Cruz, feliz año nuevo también, estuve viendo una Mac que si te parece la voy a comprar.
-Bueno mexicano culiau, decí que te tengo cariño, si no te mando a la mierda. Hablamos en el 2007.
-Claro, pásala bien.
-Vos también, hablamos.
* * * * * * * *
-¡Madre! Desde noviembre que no hablábamos.
-¡Feliz navidad y año nuevo!
-¿Como están? ¿La pasaron bien?
-Muy bien, anoche fuimos a comer a........... Y estuvimos con....... la pasamos muy bien.
-Me alegro, nosotros la pasamos lindo también. ¿Cómo anda mi padre?
-¡Muy bien! ¿Te llegó el libro?
-¡De tu parte no llegó nada!
-Ya sé, te lo mandó tu hermana, pero yo leí dos veces antes de mandártelo.
-¿Y? ¿Que te pareció?
-Espero dejar de fumar de una vez por todas.
-Está bien, yo creo que lo dejaré para más adelante, justo ahora tengo cinco cartones de puchos en la mesa de luz.
-Bueno, pero después dejá de fumar, ¿te imaginás lo sanos que vamos a ser?
-Si descartamos la salud mental vamos a andar bárbaro.
-¿Te pasa algo Cruz?
-No, lo decía por vos, ¡jajaja!
-No me asustes con la locura, que en la familia ya tenemos bastante.
-No te preocupes, calculo que el cerebro me va a aguantar un año más.
-Si dejas de fumar capáz que dura cinco.
-Puede ser.
...............................
-Un beso madre, ¡nos vemos!
-Un beso, para vos y tus chicas, te paso con tu padre.......
* * * * * * * *
-¿Lo habrán ahorcado a Saddam o habrán puesto un maniquí?
-Sos un desconfiado hijounagranputa Cruz, así nunca vas a ser feliz.
-Que le voy a hacer, yo desconfió, ¡ah! ¡Feliz año nuevo!
-¡Igualmente para vos! ¿De verdad pensás que pusieron un maniquí?
-Ni idea, no he visto televisión, pero me parece demasiado fácil para ser cierto, a parte no se gana nada matando a Saddam, creo que es más lo que se pierde.
-Pero Irak tiene un gobierno independiente.
-Claro, independiente con ejercito prestado, ¡dejame de joder! Para colmo ahora le llaman guerra civil a la resistencia anti yanqui.
-Si vos lo decís, yo te creo.
-No seas boludo, más vale no me creas nada.
-¿Ok, nos juntamos en el 2007?
-Cuando así lo dispongas, yo soy carne dispuesta para el alcohol y la charla.
-Te llamo Saubidet, saludos.
-Un abrazo.

Cruz J. Saubidet®