Cuando uno
siempre se está yendo corre el riesgo de cruzarse y encariñarse con otros que
están el la misma.
Año bisagra el
2015, no para mí que poco he cambiado o mejorado o empeorado.
Año bisagra el
2015, más feo que lindo para el mundo.
Año bisagra el 2015,
en donde casi cada día los diarios nos dieron motivos de preocupación.
Año bisagra el
2015, año de mucha muerte y locuras.
Año que pasó
rápido el 2015, aunque el tiempo es relativo y la memoria descarta algunas
tardes tediosas e interminables.
Nada importa
demasiado, mijo, si no mire como a pesar de todo las cosas siguen su marcha.
¿Nunca le pasó encontrarse con personas a las que diez años atrás las
consideraba desahuciadas? Bueno, mijo, así es el mundo, siglos y siglos de
gente que aguanta hasta lo inimaginable, repleto de injusticias y personas de
mierda, si, mijo, personas de mierda va a haber siempre, no seamos ingenuos, y
fíjese, mijo, muchos que parecían buenos después la historia termina condenándolos, ¿Por qué, mijo? Por
hijoeputas, no se imagina la libertad de acción que se obtiene cuando las
personas confían de su bondad. ¿Ejemplos quiere, mijo? Después le digo, porque
todavía todo está muy fresco, o sea muy caliente que es casi lo mismo.
El mundo está
global, mijo, antes era más fácil lidiar con la información porque llegaba
tardísimo y entonces no teníamos la posibilidad de vivir las novedades. Ahora
uno se siente hasta responsable de lo que pasa, no importa la distancia. ¿Se
acuerda de las Torres Gemelas, mijo? Vimos todo en vivo, incluso en el corto
tiempo de las acciones pudimos descubrir que siempre puede venir algo peor.
Pero la gente
aguanta, mijo, a veces silenciosa a veces haciendo lío como dice el Papa.
Aguanta el dolor, el frío, el hambre, las perdidas, las ausencias, la soledad,
los desconciertos, quizá lo que menos aguanta es la falta de esperanza, pero
también aguanta eso. ¿Tuvo hambre alguna vez, mijo? ¿Tuvo miedo alguna vez?
¿Perdió mucha gente en su vida? ¿Tuvo frío mezclado con sueño?
Yo siempre traté
de evitarle esas cosas, pero no siempre se pudo, usted sabrá perdonarme o
entenderme, mijo. ¡No sabe lo difícil que es aconsejar! ¡No se imagina lo
complicado que fue ponerme en su lugar en sus años jóvenes! Yo siempre traté
que usted pensara por su cuenta, se acuerda de esas charlas donde yo quedaba
como el malo, el escéptico, el pisabrotes como usted me decía, ¿se acuerda, mijo? Yo no quería pisar esos brotes,
sólo trataba de asegurarme de que esos brotes fueran realmente suyos. ¡Cómo se
enojaba! No está mal seguir a líderes, lo terrible es perdonarles todo y
permitirles que nos roben nuestros pensamientos o peor aun, permitirnos
adueñarnos de los pensamientos de ellos. Eso sí, usted tenía razón, mijo,
pensando como yo pienso no se puede ser feliz, claro que usted no entiende todavía
que su felicidad es lo que me hace feliz. Es peligroso seguir a líderes, mijo.
Me dirá que siempre hubo líderes, y claro que sí, la anarquía es una utopía
hasta en los niveles más pequeños. Los líderes supuestamente son los
representantes de los intereses comunes de sus seguidores, pero entiéndame,
mijo, que es imposible compartir todas las ideas de otra persona. No se puede
coincidir en todo y ahí está la habilidad del líder para hacerle creer a sus
seguidores que ellos son las mentes importantes y el rebaño no tanto. Recuerde
que los malos están en fila y los buenos desorganizados.
Yo no le voy a aconsejar que
trabaje incansablemente, ni que con la bondad se logran todos los objetivos, ni
que el amor todo lo cura, esas son frases de Facebook; lo que le puedo
aconsejar, mijo, es que sea una persona austera, que siempre recuerde que la
comodidad no es mala pero los lujos no llenas vacíos y, si generan algo
parecido a la felicidad es demasiado efímero para que valga la pena.
Es lo que yo pienso, mijo, igual
nunca me ha hecho mucho caso y yo lo acepto porque debe saber que mi teoría de
no perdonar pierde validez con usted.
Cruz Saubidet®
Invierno USA 2015
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