enero 01, 2008

Te invito a mi fiestita.

Mirá Néstor, te mandé un montón de plata para la campaña de tu mujer. ¿Qué se descubrieron 800.000 dólares? No me eches la culpa de eso, al fin de cuentas, tu gente fue la que agarró a mi hombre, pero todo el resto bien que lo usaste. ¿O con que le pagaste al tenista? ¿Y a los músicos?
¿Has visto que al fin de cuentas los artistas de protesta o “comprometidos” iban a apoyar a tu lady? Era una cuestión de plata, y yo te la solucioné.
Por otro lado, lo del “maletero” va a quedar en la nada, mandé un montón de gente a Miami, te aseguro que no va a hablar, y cuando yo aseguro eso, quédate tranquilo, mi pana.
Lo que tienes que hacer ahora es venirte pa Caracas y desde allí me acompañas a hacer un poco de publicidad a Colombia. Imagínate si liberamos los rehenes, ¿Qué va a decir Uribe? Tan pulcro, tan amable, mi vecino.
No te preocupes, mi gente nos va a proteger, y por unos días se olvidarán del dinero y hablarán de ti, en la selva y en peligro.
Imagínate mi pana, si liberamos los rehenes, hasta el Nóbel de la paz no nos detenemos.
Y si no lo logramos, siempre hay tiempo para adosar la culpa a Álvaro, quédate tranquilo, te espero con un buen ron.
Antes de año nuevo, volverás como un héroe a Argentina. ¿Tienes algo mejor que hacer?

Cruz J. Saubidet®


1 comentario:

Arcangel Vulcano dijo...

Aunque es pura ficción, tiene mucho de probable relidad.

Un gran saludo.